LO QUE ES LA VIDA...

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

LO QUE ES LA VIDA

Cual aves emigrando
se van las esperanzas vanas mías​
cada vez más lejanas y sombrías​
se van en vuelo mudo suspirando​
Llevan una corona de elegías ​
cintilando su brillo en el espacio​
y veo con mi lento andar despacio​
que se alejan también las fantasías
Es vuelo sorpresivo​
una inimaginada despedida​
que viene programada con la vida​
que desde el nacimiento se sabía

​
Se creía estar listos al previsto​
mas cuando los veleros marcan horas
al zarpar, se resisten las auroras
al ver que son umbrales de agonía
Y el pañuelo entusiasta de amores
prensado en ventanales de los años
¡Con grietas de ilusiones sin restaños!
Es un nudo que ajusta la ventura
Solo queda en solemne soledumbre
recordar el ayer sin pesadumbre
y esperar... esperar la sepultura

…………………….
Beatriz Vicentelo

Derechos Reservados

[Liliana MarIza Gonzalez]

Beatriz 

Tus letras nos invitan a meditar 

Muy reflexivo!

Felicitaciones!

Gracias

mary

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Gracias querida  Iris;  nooo   la despedida es porque de a pocos se va lo que fue propio de una juventud.  Se va sin uno darse cuenta, de pronto nomas nos ceden el asiento en un bus.  O en el banco nos dicen:  Vaya a la cola preferencial.

Esta inspiración vino a raíz que frente a mi casa, ya desde hace unos días hay una ancianita, que no tengo ni idea de cuántos años tendrá, que me hace adiós desde su ventana.  Es la típica ancianita, con anteojos, cabello completamente canoso, bien abrigadita que vemos en las imágenes o veíamos antes como las abuelitas.  Yo le devuelvo desde luego el saludo,  y es ahí donde me quedé pensando.  Y al entrar a mi casa,  dije precisamente "lo que es la vida"   

Porque esa "abuelita" de hecho debe haber tenido amores, ilusiones, esperanzas   y ahora a esa edad,  ¿qué es lo que espera de la vida?  ¡Dios!  dije yo.  "Por ese camino vamos todos los seres humanos, si acaso llegamos a ser longevos"  Tanto luchamos, tanto gozamos, para terminar en una ventana haciéndole adiós a una extraña.  Por más que ella me sonría,  pero el final de la vida,  en medio de todo, es triste.  Realmente Iris somos nada, porque hasta la memoria nos fallará.  Ahí es cuando salta la imagen de mi padre.  ¡Carambas!  Ese "viejito"  tenía 92 pero por su energía, dinamismo parecía de 60, 70 años,  nunca lo vimos como un viejito- viejito en realidad, era muy inteligente, coherente hasta el final amiga.  Bueno, hay excepciones, sin ninguna duda.

Nosotros como se dice estamos calificados todavía como adulto mayor relativamente jóvenes; hoy en día estamos convencidos de lo rápido que pasa la vida,  ¿cuánto tiempo más seremos adultos mayores-jóvenes?  Y después?  Con razón nos ponemos más pensantes, esa meditación que nos llega tiene que ver mucho con los años.  Por supuesto no es para ponernos a llorar desde ahorita porque nos vamos a morir, no?  jaja

Un beso mi amada amiga, siempre agradecida contigo por la gran gentileza y dulzura que te caracteriza!

[Iris Girón Riveros]

"...Es vuelo sorpresivo​
una inimaginada despedida​
que viene programada con la vida​
que desde el nacimiento se sabía..."

En la incertidumbre de los días

a veces la nostalgia se aproxima

y logra que los versos tan brillantes

sean salpicados de tristeza,

que para nada puede significar,

 lejanía alguna, menos despedida.

Tus letras poseen la belleza del buen arte poético.

FELICITACIONES Betty.

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