LIBRO DE ARENA

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

LIBRO DE ARENA

Voy recolectando voces

en los parques en los autobuses

mezclando el horror y el amor

y el agua y el fuego

para un libro de arena

que se lee con las manos.

DIEGO  SANGRI *

Encendido me encuentro

atrapado en el rejuego de la vida

mirando a las criaturas mis semejantes

fastidiarse por nada enfermarse porque sí

y nada hacemos por componer el entuerto

pero es que no sabemos ni siquiera

qué es lo que nos pasa ni menos remediarlo.

Pensamos que podemos pero nos sujetamos

unos a otros para impedir comprender

lo que en realidad nos ocurre somos pendejos

pero eso no nos lleva a lugar alguno

saberlo es acaso la primera medida

para remediar esa injusta situación de las cosas

que es la triste vida a la que nos hemos sujetado

por mucho mucho tiempo

decenas o centenas de años por muchas

generaciones de ancestros trasnochados

desvelados sin razón alguna hambrientos

de todo sedientos de nada deshabitados.

En este libro de arena que leemos

dedo a dedo con nuestras manos

que pecan y

pecan sin poder

remediar nada.

*Diego Sangri, joven poeta mexicano, nació en Tlalnepantla, estado de México en 1991, tiene publicados dos libros, poemarios ambos: Mirate sin ojos (2012) y La Miel del fuego (2014); es también connotado músico y estudió Psicología en Puebla.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Buenaventura en julio, Hugo Mario, para ti y los tuyos!

Alexander Pushkin, poeta ruso.

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

¡Gracias, amigo! Y también por la maravillosa imagen de Gorcho, de quien no había oído hablar hasta ahora. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Efectivamente, es una pintura de un pintor mexicano, Jazzamoart, y ciertamente parecen escultura, Hugo Mario...¡Buenas noches!

y...¡feliz domingo veraniego...!

Déjame crecer, imagen en el blog de Gorcho...poeta argentino de internet...

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Benjamín, la escultura a la que refiero es la que se ve a la izquierda, arriba, sobre el título del poema. En realidad, al verla detenidamente, compruebo que se trata de una pintura, no escultura. ABRAZONRISAS. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracisas, querido Hugo Mario! Ciertamente el joven poeta es una esperanza para las letras mexicanas; no le conozco pero le he leído y es muy valioso e interesante...

Perdón, Hugo, pero ¿a qué escultura te refieres...?

De Rosario Lugo.

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

Se adivina valioso el trabajo poético del joven Diego Sangri, querido Benjamín. En relación a tu poema, mi cuatesón, dice lo que tú, yo y muchos sentimos: esa especie de desazón y desconcierto por ver con relativa claridad qué es lo que debemos revertir y no atinamos a lograrlo, mientras el tiempo transcurre y los estómagos se hinchan por el ayuno. 

ABRAZO SUREÑO Y MIS FELICITACIONES POR ESTE NUEVO APORTE. 

P.S.: me quedé con ganas de saber quién es el autor de la muy original escultura. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas gracias, José; valoro tu presencia lectora y comentario!

Chiapas, México, 2017-

[José García Álvarez]

Excelente trabajo, Benjamín.

Un abrazo.