LAS DALIAS Y VIOLETAS.
Cuando las hojas marcesibles caigan,
del árbol vigilante de mis sueños,
me habré ido para siempre,
desde lo alto veré el campo amarillento,
y las dalias y violetas floreciendo,
contaré al viento mis tristezas,
sabrán las piedras porque me habré ido,
recordaré complacida que fue contigo,
con quien decoré el traje,
histriónico y atrevido,
con el antifaz de carcajeó ante la gente.
Cuando las hojas caigan,
y la vereda de espinas,
la galerna las haya desbrozado,
haz alusión en la añosa ventana,
en la que tantas veces,
al despedirnos te dije adiós.
Cuando las hojas caigan,
besaré los surcos de tu frente,
tomaré tus manos tibias,
y así cansadas entre las mías,
depositaré en ellas una lágrima perfumada,
te abrazaré con fuerza como lo hacía,
cuando la vida me sonreía,
antes de subir al cosmos,
antes de que llegara,
el eclipse final, a mi vida.
Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
D.R
Comentario
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME