Muy solitario está el uno
y de morocho va el dos
no olvidemos al veintiuno
ni tampoco al veintidós.

Esto paso en el treinta y uno
del bingo el cuarenta y dos
ves me juego el cincuenta y uno
y sale el sesenta y dos.

Ya se va el setenta y tres
por la vereda del cuatro
de cumple el ochenta y tres.

Amaneció el veinticuatro
muy triste el noventa y tres
y se durmió el treinta y cuatro.

Manuel Ibarra
Caracas/Venezuela
14-03-2023
Derechos reservados.

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