Que soledad sin fin

se albergaba,

en mi añoso pecho,

cuando rocé,

 sus húmedos labios,

con los míos secos.

Cual inmenso,

se tornó de pronto el universo,

cuando mi sangre muerta,

se vivificó de nuevo.

Cual intenso,

Vistas: 75

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Comentario de SENDA el noviembre 27, 2013 a las 12:54am

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…