Hoy me decidí a escribirte.

En realidad hacía mucho tiempo que debía hacerlo pero siempre algo me lo impedía.

Al principio me lo impidió el dolor tan grande que me dejó tu indiferencia y abandono. ¿Qué decirte de la última vez que estuvimos y  que  casi ni te diste cuenta de que estaba a tu lado?

Un año habíamos compartido tardes enteras de charlas, caricias. Nos habíamos brindado mucho amor, yo lo recibía, lo sentía, de la misma manera que vos siempre recibiste el mío.

Pero de pronto me golpeó tu indiferencia. Yo sentía que te hablaba pero vos no escuchabas. 

Tenías proyectos y expectativas donde yo no entraba de ninguna manera (¡claro que tampoco trataste de hacerme un lugarcito!).

Y un día te fuiste de vacaciones. Y no volviste.

Después quise escribirte cuando el dolor fue menor. Pero tenía mucha bronca.

Y  te cuento que la mayor parte de esa indignación era conmigo.

_Cómo había sido tan tonta de no darme cuenta de los detalles que anunciaban la tormenta? ¿Entonces qué decirte?, te hubiera quedado un mal recuerdo de mí si te ponía todo lo que mi mente me dictaba.

Después no te escribí porque me sentía víctima de vos. Pensaba, ¿por qué a mí?,  hasta que por ahí leí, ¿y por qué no a vos?,  ¿qué tenés de diferente a los demás para que no pueda sucederte eso?

Entonces decidí no hacerlo porque no quise que me tuvieras lástima.

Más tarde pensé en escribirte para decirte que  tenía una enfermedad, que necesitaba de vos, de tus cuidados, que me quedaba poco tiempo de vida. Y  me di cuenta de que lo único que te provocaría  era compasión  y que si volvías era sólo para acompañarme en mi agonía. Lógicamente, ¡si volvías!

Y ahí fui consciente de que en una escala de valores yo estaba en el último escalón.  Y eso me asustó.  No me reconocí.  Estaba de rodillas, pero no yo, sino mi dignidad.

Ya pasó el tiempo.

Por eso ahora puedo escribirte,  y lo hago para decirte que te amé con locura. Que fuiste lo más importante de mi vida,  pero ahora, que ya bajé todos los peldaños, los empecé a subir sólo para decirte que se puede amar y odiar, pero también olvidar.

Y esta carta es sólo para eso. Para decirte adiós y cerrar con ella este capítulo de mi vida.

Porque al no sentir ni dolor,  ni bronca, ni sentirme víctima, ni creer causarte compasión, y porque  supuesto, “te olvidé”,  me decidí y por fin puedo enviarte esta carta.

Marta Díaz Petenatti

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Comentario

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PLUMA MARFIL
Comentario de Marta Elena Díaz el mayo 14, 2021 a las 1:56pm

Gracias a Magnolia, a Beto, a María Beatríz y a Delia Pilar por sus devoluciones. Gracias a todos. Contenta, muy contenta de estar nuevamente junto a ustedes!!!!!

Marta, desde Argentina-


PLUMA MARFIL
Comentario de Marta Elena Díaz el mayo 14, 2021 a las 1:53pm

muchísimas gracias Manuel por sus palabras.


PLUMA ZAFIRO
Comentario de MANUEL ANTONIO IBARRA ACOSTA el mayo 5, 2021 a las 8:14pm

Una interesante carta  apreciada poetisa Marta. Felicitaciones muy sinceras y recibe afectos y saludos desde la distancia.


PLUMA MARFIL
Comentario de Magnolia Stella Correa Martinez el mayo 5, 2021 a las 8:44am

Felicitaciones Marta.  Escribir es una magnífica terapia para sanar.

Saludos, amiga.


PLUMA ÁUREA
Comentario de Beto Brom el mayo 5, 2021 a las 2:28am

Una carta (primera y única) con todos sus bemoles...el tiempo, como siempre, otorga la fuerza para seguir en el camino...obstáculos fueron quedando...y llegó el día de la bajada de bandera...de aquí en más todo será nuevo, el pasado quedó atrás, olvidado.

¡¡MUY BUENO!!

Abrazotes, colega de la pluma


PLUMA ÁUREA
Comentario de Maria Beatriz Vicentelo Cayo el mayo 4, 2021 a las 4:31pm

¡Marta Díaz Petenatti!

Ya decía yo,  que te conocía... Uf!  Cúánto tiempo sin saber de ti, grandiosa amiga mía, qué gusto me da volverte a ver, a leer.

Y siiiiiiiiiii escribiste una carta valiente, que no merecía aquel señor, mas tú no ibas a quedar tranquila hasta no haber cerrado ese capítulo. 

Y muchas veces sucede amiga;  el desconcierto nos cubre cuando se da un alejamiento sin ninguna explicación.  Al escribirla fuiste desmenuzando las emociones que te envolvieron antes y después.  Y dijiste bien al pronunciar como supuesto "un olvido"  porque el mismo hecho de escribirle, significa que no hay tal olvido.  Ha disminuido si, la intensidad de tu amor; al disminuirse puedes soportar ahora si,  el adiós.

Mis felicitaciones por lo bien redactada, por el análisis expuesto y por ese adiós que salió de ti, al menos en palabras, porque es así como uno se despide como gente, no como caballos.

Un placer haberte leído

Gracias y muchos besos y abrazos


ADMINISTRADOR
Comentario de Delia Pilar el mayo 4, 2021 a las 4:06pm

Una carta contundente, cerrando un capítulo de tu vida y dejando las aclaraciones pertinentes. Me parece bien.

Me encantó. Es bueno dejar que el tiempo nos vaya aclarando las ideas, no dejarse llevar por el arrebato de un momento. 

¡Felicitaciones, Marta!

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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