¡LÉAN JÓVENES, LÉAN...!

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡LÉAN JÓVENES, LÉAN...!

Josafat había sido invitado por los organizadores de la Feria del Libro de Gelodonia, en su décima edición, a presentar de manera formal el Homenaje a Guadalupe Cardomomo, destacada poeta de la región que frisaba ya la edad como para considerarla de la Quinta Edad, y desde luego aceptó.
Casi al otro día, a Josafat le dijeron que el acto se llevaría al cabo el uno de octubre del año que corre a partir de las 6 de la tarde.
Inmediato, en concierto con los organizadores, se puso a la tarea de pulir los detalles del evento. Y de ese modo, invitó a una tras otro, hasta lograr conjuntar otros cinco escritores de la provincia para formar parte de dicho homenaje.
No obstante también fue invitado por parte del Centro Geledonio de Escritores –CGE- para presentar la revista de la agrupación, en su nueva época. El acto también formaría parte de la Feria del Libro de Gelodonia, desde luego, y Josafat, forzado por las circunstancias no pudo decir que no.
Solo quedó pendiente que le dieran a conocer fecha y hora del evento. Y en ese quedaron.
Pasaron los días, pero los integrantes del CGE nunca dieron aviso ni telefónico, ni por correo electrónico a Josafat. Y éste, ni tardo ni perezoso, se dio una vuelta a las oficinas de tal agrupación de conspicuos escritores para inquirirlos al respecto. Lo vieron llegar y le espetaron al verlo: -Ya tenemos fecha y hora. -Omitiendo el natural “¿por qué no me lo habían dado a conocer?”, asintió con la cabeza y les acompañó a ver el famoso Programa General de la Feria del Libro de Gelodonia que, como todos sabemos y si no lo imaginamos por obvias razones, está hecha para propiciar la posibilidad de la lectura entre todo el populacho.
La sorpresa de Josafat fue mayúscula al descubrir que ¡estaba programada el mismo día y a la misma hora, pero en salas diferentes!
Desde luego que se trató del colmo de colmos porque el dichoso Programa de la Feria del Libro de Gelodonia había sido revisado por nada menos ¡que ocho conspicuos trabajadores del Comité Promotor de la Lectura Estatal!.. lo que, con toda razón, hizo exclamar a Josafat ¡Jóvenes promotores de la lectura, léan…!

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

¡Cuánto disfruto al hallar escritores que diversifican sus creaciones y abarcan géneros literarios y temáticas diferentes con solvencia notable, como es tu caso, Benjamín Adolfo, querido Amigo y cuate! Agradezco compartir esta preciosa muestra de tu talento  para la narrativa en la que podemos apreciar originalidad y buen humor, características de tu obra que siempre disfruto y de las cuales aprendo y me enriquezco. ABRAZO GAUCHO Y SALUDOS PARA LA TAN PRECIOSA FAMILIA QUE HAS SABIDO FORMAR Y ENALTECER. 

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias, muchas gracias, Marta María por tu lectura y comentario; feliz inicio de semana y muy buen fin de la misma!

[Marta María]

¡Así es, qué falta hace leer e interpretar! Fue a un evento importante al que no pudo asistir, ¿y si hubiera sido otra cosa...?

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias querida Aimée por tus lectura, comentarios y destacado; muy buen inicio de semana, previo plácido descanso, desde luego...!

Arte de profundo sentido.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Gracias Delia Pilar, parece que es un pecado universal cada vez más recurrente con la idea más de sumar números que calidad; y, el colmo, por falta de lectura del armado de la programación los supuestos proyectores y proveedores de la lectura...no leen; gracias por tu risilla, confirmación de que sucede en cualquiera parte del mundo, tus comentarios y gentíl destacado; feliz inicio de semana!

¿Cuándo entenderán que nunca lo cuantitavo superará a lo cualitativo...? En fin...

Asdrubale.

[Aimee Granado]

Muy buena enseñanza nos deja tu relato.

En muchísimas ocasiones así sucede y resulta paradójico.

Gracias amigo por tan importante compartir.

Un abrazo cordial.

[Delia Pilar]

¡¡Jajajaja!! Casos similares han ocurrido en la Feria del libro de mi provincia. ¡Muy bueno! A veces los escritores, por más bien formados en las letras que estén, no se toman el trabajo de leer detenidamente los avisos y / o programas, como consecuencia surgen estos "horrores" de organización. 

¡Felicitaciones, Benjamín!