GUERRA SILENCIOSA

[Silvana Beatriz Sosa]

GUERRA SILENCIOSA

 

Así como un soldado en la trinchera,

  escondido enfrentando una guerra,

  así me siento yo con el Covid

encerrado en mi casa en cuerpo a tierra.

 

Me preparo con barbijo y mascarilla

con alcohol en gel para mis manos

 a enfrentarme con el mundo que es muy basto

 Por si el virus está allí, en un pasamanos.

 

Si bien yo no estoy en la primera línea

de fuego como  enfermeros y doctores

 al no ver al enemigo cerca

debo estar preparado con más fuerza en los motores.

 

Salgo así como en un campo minado

en puntas de pie y con mucho cuidado

 no se quien podrá portarlo aquí a mi lado

y es por eso que debo estar preparado.

 

De este modo  todos somos  sospechosos

 de cargar con este virus sin notarlo

y es por eso que debemos protegernos

 manteniendo la distancia controlados.

 

No sabemos cuándo se acabará esta guerra

ni tampoco quienes son los vencedores

 pero habrá que salir a vivir la vida

cuerpo a cuerpo hay que enfrentarla sin temores.

 

Por ahora solo queda escondernos

en la casa extremando los cuidados

Deberemos quedarnos para cuidarnos

Obedeciendo  como hacen los soldados.

 

Y así estamos con la angustia en el pecho

 escuchando que las balas pican cerca

sin saber cuándo termine esta guerra

 en el mundo y a mi casa que se acerca.

 

No sabemos cuántas bajas hoy ya hubo

 por estar aquí en el campo de batalla

si bien hay corresponsales en la tele

que nos cuentan los contagios y ametrallan.

 

Pero hay tantos focos como en las batallas

que se libran en los distintos países

 y nos muestran estadísticas y casos

 para desterrar al Covid de raíces.

 

Pero lejos hoy estamos del final

no sabemos quiénes quedaron atrás

solo somos un número en la estadística

 que esperamos no llegar allí jamás.

 

Y rezamos para que termine rápido

este mal que nos atrapó por un segundo

 pero que parece que quiere quedarse

 recorriendo los lugares de este mundo.

 

Y aquí corremos con una desventaja

no se escuchan bombas, misiles ni  balas,

 porque este virus es así tan silencioso

no escuchamos si se acerca y ametralla.

 

Silvana Beatriz Sosa.