FUGAZ
Noches de silencios blancos
susurros ausentes en las horas detenidas en mis manos
Bailan sonrisas enajenadas
sabiendo que me quemo en el abismo de la nada.
Mis manos se agarran del vacío
mis ojos gritan en el desespero vano de una lágrima que no termina por caer
No sé si lloro o si río
pero hay dolores y alegrías confundidas en mi nido.
No soy nada pero soy un todo
perfecto e imperfecto en cada paso que voy dando en este viaje
dejando huellas que borra el viento en espacios insulsos como el alma misma.
Noches de silencios blancos
desteñidos por la inocente locura que provoca la ausencia de tu ser
¿Es que acaso te fugaste cual centella?
¿O simplemente se nos desamarró el destino?
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
México.
Derechos reservados.
Comentario
Elías,
Gracias por el bello detalle.
Saludos y bendiciones!
María Beatriz,
Efectivamente es Fugaste, creo tenía hambre cuando lo escribí y me comí la T.
Muchas gracias por tu lectura y tus amables palabras. Desde luego también por la corrección.
Saludos y bendiciones!
Vilma,
Gracias por tu lectura y tus amables palabras.
Saludos y bendiciones!
Nelson,
Agradezco mucho tu lectura y el bello detalle a mi poema.
Saludos y bendiciones!
Mab,
Muy amable por tu visita y distinción. Lo aprecio con el alma.
Saludos y bendiciones!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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