FIESTA DE LOS SENTIDOS

[Delia Pilar]

Noviembre era para mí, en la infancia y en mi pueblo, una fiesta para los sentidos. Al recordarlo, el sabor único y dulzón de los damascos inunda mi boca, excita mis papilas gustativas y “se me hace agua la boca”. Coincidía con el florecimiento de los jazmines que, sumada la circunstancia de la temperatura casi veraniega, favorable a mantener las ventanas abiertas, inundaban mi hogar con su fragancia. Además, noviembre era mes en que había varias fiestas de cumpleaños y el olor a panificados horneándose, ingresaba por las ventanas abiertas. Con esta fiesta, el estallido azul de las flores de los jacarandás engalanaba las calles. Y mi madre, excelente en el arte de la cocina, mimaba a sus hijos con exquisiteces condimentadas con armonía, agregando aromas a las ya existentes: tomillo, orégano, albahaca y otros cuyo nombre fueron borrados por el tiempo inexorable.

¡Y qué decir cuando a nuestro sentido del olfato, quizás el más arcaico, llegan efluvios de leche y miel! Aunque aseguremos que nuestra memoria no guarda recuerdos de la época feliz de nuestra lactancia, en algún lugar subconsciente está la impronta de nuestra temprana infancia, cuando succionábamos los pechos de nuestra madre en procura de alimentarnos.

La memoria lejana está muy ligada a los sentidos, sobre todo al olfato y al gusto…

¡Qué agradable es incursionar en el baúl de los recuerdos de la infancia!

Delia Checa - D. A. R. 

Mendoza, Argentina - 2020

 

[Delia Pilar]

Muchas gracias, apreciado Benjamín.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Bellos recuerdos olfativos que paladeas, Delia Pilar!

[Delia Pilar]

Así es, Vilma. Gracias por tu lectura y el comentario tan valioso.

[Delia Pilar]

Muy agradecida, Críspulo.

[Delia Pilar]

Muchas gracias, mi apreciada Aimée, por tu precioso comentario y el destacado tan honroso.

[Vilma Lilia Osella]

Delia esta remembranza me asocia. La infancia tiene olores inolvidable. Excelente relato.

Vilma Lilia

[Aimee Granado]

Muy tierna remembranza, mi querida amiga.

Esos instantes para los que no existe el olvido y activa nuestros sentidos con el aroma y el sabor de lo inolvidable.

Gracias por compartir tan bellas vivencias con nosotros.