Estela Álmica

[Natuka navarro]

Estela Álmica

En la estela de la muerte, hallé vida,
supe, lo sentí, fue un susurro al alma.
Sus manos, caricias en mi calma,
su beso, un eco que en mi ser anida.

En noches que la luz se eclipsa,
desperté, con un amor resplandeciente.
Álmica y vasto, de esencia envolvente,
del ser amado, un hálito sin prisa.

El amor, cálido río que perdura,
trasciende, desafiando lo efímero.
En la bruma de lo eterno, es lúcido muro,
luz que, más allá, aún nos asegura.

En sueños, susurros de gratitud,
sus manos, bálsamo en mi duermevela.
Vida después de la muerte, es la huella,
tu presencia, estela en mi plenitud.

Espíritu que rompe el manto,
desvelando lo etéreo, lo misterioso.
Gracias por el amor, glorioso,
mi ser querido, eterno encanto.

«Álmica» es un adjetivo derivado de «alma». Se refiere a todo aquello relacionado con el alma o que tiene características propias de ella, como lo espiritual, lo trascendental o lo relacionado con la esencia interior de una persona. En el contexto del poema, se emplea para resaltar la conexión o la esencia que trasciende más allá de la vida física, tocando aspectos espirituales y profundos del ser.

©Natuka Navarro