Nuestros cuerpos extasiados
escaparon a la dimensión desconocida
por el hambre del amor y la lujuria.

El deseo pudo más que la razón
y ahora pagamos un precio tan alto
que la miseria nos impregno de sudor.

No soporto este silencio maldito,
que desea gritar tu nombre
pero el eco tampoco responde.

Tocan a la puerta tu marido ha llegado
y me iré por la ventana
antes que llegue el albor.


Las cadenas del tiempo
se apoderaron de mí,
debes responder a la puerta.

La sutileza del viento
me invita a lanzarme al abismo.
pero aún no me toca morir.

Mi cabeza me da vueltas
tarde o temprano rodará.
pero este día tampoco será.



Amárrate a mis abrazos
despídete con un beso
entra a tu apartamento, ahora.


Despreocúpate no pienso ir a ningún lado
la bruma se marchó
y no mitiga mi celaje.

Dale a beber un poco de ron
y mucho vino.
y jamás me digas a adiós.

El crepúsculo llegará
en un abrir cerrar de ojos
y en pocas horas entro a buscarte.

Mientras tanto tiemblo de miedo 
y no pienso marcharme
a ningún lado de esta encrucijada…

Santos M. González
Derechos reservados de autor.


Vistas: 89

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…