ENAMORAMIENTO

[Hildebrando Rodríguez]

ENAMORAMIENTO

Poema Hildebrandino con Doble Rima

 

Es tanto lo que te quiero, que ya no existe medida

que se aplique a la extendida, pasión de mi amor sincero.

Vivir contigo yo quiero y que desborde emoción

de tu amante corazón cuando me tengas presente,

con expresión evidente de que priva la razón.

 

Un amor que se desborda, nadie puede contener

porque su vasto crecer, ante la palabra es sorda.

Es motor fuera de borda que aplica la propulsión

y aunque no tiene intensión, empuja con rendimiento

y hace que se mueva el viento, en la misma dirección.

 

Disfrutarlo es lo mejor hasta donde sea posible,

con espíritu sensible y compartir su valor.

El pecíolo a la flor siempre eleva su belleza

y por la naturaleza va regando su fragancia

imponiendo su prestancia, y su magistral realeza.

 

Tu ser tiene el esplendor de una estrella muy cercana,

que al alumbrarnos se gana, el aprecio en su furor.
Eres la fuente de amor más perfecta y más humana,

porque de tu ser emana la forma del buen vivir,

que ha logrado resistir, a la vida casquivana.

 

Bella la grata misión que está cumpliendo tu vida,

tan modesta y mantenida en sitio de elevación.

Como tu noble pasión es sincera y racional,

en tu rostro angelical creaste tu propio cielo,

y por eso sin recelo, disfruto lo celestial.

 

Tu semblante de mujer, es bello y muy atractivo,

 cuando a tus predios arribo, se desborda mi querer.

Eres luz de amanecer y preciosa melodía

que escucho con alegría y quisiera prolongar,

porque me hace disfrutar, sin ser una fantasía.

 

Hildebrando Rodríguez

C. I. V-651.103

Mérida-Venezuela, 20 de octubre del 2019

[kin Mejia Ospina]

Gracias poeta por esta belleza, abrazos

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Extraordinaria poema, Hildebrando!

Cadencia y ritmo de dotes ejemplares...

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Tu semblante de mujer, es bello y muy atractivo,

 cuando a tus predios arribo, se desborda mi querer.

Eres luz de amanecer y preciosa melodía

que escucho con alegría y quisiera prolongar,

porque me hace disfrutar, sin ser una fantasía.

¡Ah que precioso este final don Hildebrando!

Tèrminos tan profuandamente bellos remecen toda alma femenina!

Muchas gracias por tan selecto y hermoso HILDEBRANDINO!