En ti mi corazòn y esa ternura tuya
me la quedo.
Me la diste hace tiempo
una noche de estrellas
no, no suena a cursilerias
suena a violines
y huele a rosas,
quedaron impregnando
mi piel y està todo guardado
dentro del corazòn.
No temas nunca un olvido
tan solo las manos de Dios,
que separe lo que uniò
un dia de septiembre.
Sellado el cariño
por el tiempo
y el amor.
Mari Orquidea Blanca
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