En el laberinto del camino incierto
buscando el instante de besar tus labios
por dentro me embargan muy grandes resabios
esparcen migajas ya que estaba muerto.
Viajaba en un barco que toco aquel puerto
quedando prendado de un amor sublime
dejando en su gran vientre el fruto que gime
dando por sentado lo que no fue cierto.
No tiene la culpa quien ama y se entrega
como el inocente que no ve el peligro
sentir las caricias cuando el cuerpo ruega.
Pedir que regreses es más que un milagro
en verdad te amaba, ya eso nadie niega
siempre lleva el luto quien viste de negro.
Manuel Ibarra
Caracas/Venezuela
13-07-2020
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Comentario
Gracias amigo por compartir tu obra y sobre todo por dejar las huellas de tu talentoso hacer poético por estos lares.
Y es que el amor nos inspira con sus aciertos y también con sus acertijos y caídas, que nos envuelven en ese encantador universo que genera los más genuinos pensamientos y los más sublimes versos que traen consigo el fluir caudaloso de la vida y su emprendedora trayectoria.
Me ha encantado tu obra en su contenido y estructura. Dodecasílabos muy bien logrados.
Eres valiente y muy carismático.
¡Felicitaciones!
Feliz lunes apreciados amigos. De la inspiración de mi adorada musa, comparto este soneto en arte mayor. Reiterando afectos y saludos desde mi Caracas/Venezuela.
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