electores

[BRAYNER ABRAHAN GOMEZ BAEZ]

 

En el oscuro escenario de las elecciones

donde los votos deberían ser libres y puros

se vende la conciencia en tristes transacciones

y el dinero sucio corrompe los futuros.

 

Los del gobierno, con su red de corrupción

tejen telarañas sobre la voluntad del pueblo

con el dinero del narco, compran la ilusión

y en la miseria del hambre, siembran su duelo.

 

El pobre, el desclasado, el hambriento sin voz

son presa fácil en este juego desigual

con apenas doscientos, enfrentan la encrucijada atroz

mientras el gobierno, con su avaricia, ofrece un mariscal.

 

Mil pesos, dos mil, una cifra sin valor

ante la dignidad y la libertad que se pierde

pero ¿cómo ganarían los del gobierno sin su traidor

sin el dinero sucio que en la corrupción arde?

 

Ganan en todos lados, pero no en los corazones

donde la llama de la honestidad aún brilla

el setenta por ciento no se rinde a sus bastiones

rechazando el camino de la mentira y la sencilla.

 

En cada voto que se niega a ser comprado

en cada voz que clama por un cambio real

se levanta la esperanza de un pueblo indignado

que lucha por una nación más justa y leal

Los del gobierno, con su poder y artimaña

tejen la red de la ilícita ambición

comprando al pobre con su moneda extraña

y así, pervierten la verdadera elección.

 

El hambriento, el desclasado y el arrepiento

son presa fácil en este siniestro juego

donde el gobierno les ofrece un vil sustento

a cambio de su voto, su alma y su apego.

 

Con apenas 200 en su bolsillo raído

el pobre enfrenta la tentación del oro maldito

mientras el gobierno, con su maquinaria corrupta

ofrece mil más para comprar su grito.

 

En esta competencia desigual, donde la moral se desgarra

los del gobierno ganan en cada esquina y cada barrio

pues ¿cómo podrían perder con tanto dinero del narco?

Cuando la justicia y la decencia quedan en el olvido.

 

Pero en el corazón de aquellos que aún resisten

arde la llama de la esperanza y la dignidad

sabiendo que la verdadera victoria no se compra ni se vende

y que unidos, pueden superar cualquier adversidad.

 

[Delia Pilar]

Cuánta razón tienes en este sabio poema que nos compartes, Bryner. 

Es un placer leer las verdades que expones. Latinoamérica ¡extenso territorio

donde se compran voluntades y la corrupción manda!

Te felicito por traernos este puñado de certezas.