EL VIENTO SIEMBRA SU VOZ (relato a dos manos)

[Beto Brom]

 

 

Escenografía

Interior de una habitación austera, con algunos detalles lujosos: un gran espejo a la izquierda, cercana al mismo una  hamaca de fuertes rasgos artesanales, en definitiva, bella. Algunos rollos de soga de algodón trenzado se dejan visualizar detrás de las primeras patas de escena.

El ambiente es acogedor, sin perder el aire de cierto misterio que late sobre la pequeña mesita, que ostenta un cofre de exquisita factura y que llama la atención.

El cenital sobre el anciano, el resto semipenumbra que da lugar a que él se destaque, lo que ocurre fuera del ventanal y del ojo de buey, es una escena de vendaval y relámpagos.

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Noche cerrada en una pequeña aldea. Corre el año 1750... 

El agua cae a baldazos, mientras en el cielo, a intervalos…viborean rayos y centellas.

El anciano desde la hamaca, mira fascinado lo que ocurre afuera…..Hay una danza de hojas y gotas que lo acoge, hechiza y también le hace temer.

     -Me gustaría desafiar ese loco vendaval, conversar con ese elemento fuerte, indómito, que es el viento -exclama en alta voz como desafiando al intruso visitante.

Al instante, por el ojo de buey que da al patio…silbando penetra…vestido de ondulantes ropajes….grita arrogante…

 

     -¡Aquí estoy! ¿Qué  se te ofrece noble caballero? - Y su voz anima al hombre a ponerse de pie y decirle 

     -Me gustaría saber que te mueve a romper, desgajar, secar...hasta pareces muchas veces un enviado de la oscuridad…jajaja.

El personaje saluda risueño, batiendo sus atuendos, que le confieren un aspecto ridículo que despierta la curiosidad y ternura del anciano; mientras se desparrama  en el suelo con aire de sabio arlequín.

     -Estoy aquí para salvar tus inquietudes… rompo, desgajo, seco, porque es la forma de arrastrar lo que ya ha dejado de ser, es decir con este accionar limpio...

Lo dice en tono de mofa y soplándose un mechón que le cae en el rostro, y agrega...

    -Noble señor creo que ¡¡¡¡no sabes con quien te has metido!!!!...jajaja

    -No me asustas, jovenzuelo...he conocido ya muchos de tus semejantes a lo largo de mi paso por este mundo, es más, he luchado y vencido supuestas tempestades, amenazantes huracanes y escandalosos truenos... con seguridad no traes nada nuevo, aparte de tu soberbia y altanería que acompañas con tu socarrona risa.

Se miran desafiantes, de reojo el jovenzuelo aprovecha para darse  una mirada en el espejo descubriendo el cofrecito sobre la mesa....al hacerlo, sonríe satisfecho, mientras el hombre frunce el ceño. 

    -Siento que me está subestimando, creo que no conoce mi poder… ¡poder que es infinito!, visto de mil colores y millones de expresiones me caracterizan.

Ahora es el turno del avezado dueño de casa, romper en carcajadas...

Una rápida e imprevista ráfaga pareciera envolver al preciado cofre...consigue arrojarlo al suelo.

El asombrado anciano decide levantarlo, pero antes de lograr su cometido, un nuevo intento del travieso visitante, quien pareciera tratar de adueñarse del llamativo y ostentoso cofre, arremete contra él, logrando hacerlo trastabillar, y por consiguiente impedir su cometido. Con notable esfuerzo se recupera y alcanza llegar al ojo de buey para cerrar el portillo, y así intenta condenar al usurpador quedar fuera de la cabaña. El escurridizo personaje, dueño de una notable maestría, hace efecto de unas complicadas volteretas y sin vergüenza arremete contra el dueño de casa, obligándolo a desistir de su fallida maniobra.

Todo pareciera ocurrir a semejanza de un sueño...murmura unas palabras...se sonríe y se dice...-mis neuronas desean jugar en mi contra...debo controlarme o me volveré loco...

Para completar su  desconcierto…reaparece el mozuelo sonriente y con algunas manchas de tizne...

     -Señor debieras ser más previsor…he regresado por la chimenea de la cocina- y agrega... -¡Mi noble señor! - dice haciendo una pirueta- ¿Por qué no sentarnos tranquilos y ver qué ocurre con cada cual?...hagamos un trato, tú me cuentas lo del cofre y yo te cuento mi misión ¿conforme? - mientras desdobla una manta preciosa que trae debajo de su sombrerito, la despliega y se desparrama en el piso esperando la respuesta.

    -De acuerdo, picarón, acepto la propuesta, siempre y cuando te comportes respetando mi edad y experiencia, es decir manteniéndote como una suave brisa que no molesta-

Y aprovechando el momento en que su visita quedó como esperando un cuento, se acercó al codiciado cofre...lo abrió y sacó de allí un arrollado pergamino...con suma cautela lo desenrolló...y leyó...y leyó...

 

    -Todo comenzó allá en mis tiempos de mozalbete, una tarde de invierno, un viento huracano envolvió de imprevisto toda la comarca...nadie ni nada quedó en su lugar...una verdadera revolución...imposible hacer frente a un endemoniado vendaval...todos convencidos que el fin del mundo había comenzado...corrí con todas mis fuerzas hacia la casa grande, ayudé a los más pequeños entrar en el subsuelo...a duras penas logramos ubicarnos cuando se dejó escuchar un ensordecedor trueno como un preámbulo de lo que se avecinaba...se cerró el portón que nos protegería de lo que acontecería allí fuera...un viento helado golpeaba desesperado con claras intenciones sobre todas las ventanas del recinto...rehusaba darse por vencido...una manto de obscuridad fue posible percibir...las exclamaciones de asombro de los mayores se unieron a los gritos y sollozos de los niños...el temor ante lo peor flotaba en el aire...siempre crecí con la idea de haber nacido para llegado el momento poder salvar al mundo, y en aquellos precisos instantes sentí la anhelada oportunidad de comprobarlo...-

 

Con la misma cautela que utilizó para desenrollar, hizo lo propio volviéndolo a su estado original...con suma suavidad volvió a depositar el pergamino dentro del cofre. Y lo cerró.

Volcó su mirada hacia el impresionado oyente, que había permanecido sin emitir una sola palabra...

     -Ahora que sabes de mis poderes, ¿estás convencido de cómo y porqué estoy aquí?

Con los ojos cuajados de estrellitas de cristal-el mozo, atina a decir…

    -Me impresionaste… ¿puedo llamarte amigo? ¡Cuento que me dirás que sí!,- lo dice mientras se seca las lágrimas.

    -Bueno lo mío remonta a millones de años….cuando de todo el caos del universo, nació la tierra, pero eso te lo dejo para otro día...- camina hacia el centro de la escena con una postura de sabiondo, que molesta al hombre.

Y continúa...

     -Lo que quiero aclararte es que somos una enorme familia, que tomamos muchos y variados nombres según donde nacemos, corremos o nos detenemos….Cada cual tiene una característica distinta y nos expresamos  acorde a ello. No falta tampoco la parte femenina que es la brisa, por nombrarte alguna.

Poseemos además una caravana de silfos y sílfides que nos acompañan y son prodigiosos en su trabajo. ¡Ah!, hasta  hemos inspirado a célebres músicos para  sus creaciones.

A veces se hace  necesario arrastrar con furia, otras acariciar como el aleteo de una mariposa…jugar arpegios en las ocarinas o sensualizarnos en los instrumentos de metal, otras permitimos que las ondinas jueguen con nosotros- 

Dicho esto, siguiendo una coreografía nacida de su alma, que por momentos es ampulosa y por otros son pasos armoniosos y muy ágiles….Se detiene de pronto y mirando con picardía dice...

     -¿Te aburro, te canso?

Mientras el apaciguado jovenzuelo relataba, o mejor dicho revelaba su rico arsenal familiar, el anciano aprovechó para estudiarlo... en especial le asombró la manera de expresarse, como si estaría experimentado en exhibirse a semejanza de un avezado conferenciante...algo por demás ilógico...toda esta escena resultaba una verdadera farsa, que sin duda tenía por meta encubrir la verdadera identidad del supuesto intruso, y por ende el propósito de su visita.

    -No me cansas y menos aburres, por el contrario, no salgo del asombro...tratas por medio de tu ágil lengua, embaucarme y confundirme...no lograrás tu cometido, de ello puedes estar bien seguro. Y para poner en evidencia tu ardid, explícame la causa por la cual al enumerar los componentes de tu familia, "olvidaste" nombrar a los desbastadores Ciclones...los temidos Tifones...el insoportable Jamsin...el fastidioso Zonda...por destacar algunos de aquellos temibles y nada amistosos parientes. ¿Eres capaz?

Hay un juego de miradas cómplices…huérfanas de hostigaciones.

     -Jajaja… ¿escabullirme? Lógico  sería, pues mi elemento me lo permite…ja jajá…, pero te diré me cautivan los interlocutores inteligentes, ágiles y…preguntones….jajaja-….Por lo pronto te hablaré del zonda…que naciendo en Chile, cruza los Andes y se convierte en argentino y cuyano. ….polvoso, caliente, molesto…. ¿pero sabes que sin él, no vendría la nieve y por ende la bajada estrepitosa de las aguas por los ríos y las acequias? ¡No habría vendimia y a Baco y a  su ilustre comparsa de bebedores les sería imposible degustar y abusar de  los exquisitos licores!….jajaja

El anciano escucha evaluando el concepto, mientras intenta conectarse con el exterior, que ahora diluvia.

     -Bueno te diré que el monzón….proviene del término árabe mausim o mausam, que significa “temporada” y que comúnmente se refiere a la inversión de los vientos en los mares localizados entre Arabia y la India. ¿Qué sería si no se produjeran estos vientos responsables de abundantes lluvias en las regiones de climas cálidos y húmedos del sur y sureste de Australia, Asia, oeste de África e incluso en América? En los trópicos, los monzones traen humedad y vuelven más secas las estaciones. No todo es aterrador, ya que durante el monzón húmedo, las mujeres arrancan las plantas de arroz del plante y las trasplantan en el arrozal. Con la llegada del monzón seco, cuando el arroz está maduro, se recoge la cosecha.

¿Sorprendido? ¡Supongo que no, ya que todo esto debes saberlo!

    -Todo lo que relatas, es sabido, pero no siempre es así, y bien que lo sabes ¿verdad?, pero no deseo interrumpirte, continúa...

    -¿El Jamsin? hermano alocado que corre entre Egipto y Jerez, proviene del desierto y llega a Egipto cada primavera….Su nombre proviene del árabe y significa 50, que es tiempo que dura. ¡¡¡Hay tanto para contarte y así puedas valorar nuestro alcance….!!!

    -Conozco muy de cerca las épocas en que este pariente tuyo aparece en ráfagas de arena caliente, y las partículas en suspensión en el aire abrasan los ojos, garganta y estómago, llegando a dificultar la respiración...¡¡qué raro que no mencionas estos "pequeños" detalles!!

    -Continúo explicando...El Tifón, vaya nombre que nos recuerda a la divinidad de la mitología griega, monstruo enorme alado, con serpientes en las piernas y los dedos son cabezas de dragón. Viento extremadamente fuerte consecuencia del giro del aire alrededor de una región de baja presión. Podríamos decir que los tifones son al Océano Pacífico lo que los huracanes al Océano Atlántico. No todo es catástrofe pues trae también beneficios para la naturaleza, ya que puede disminuir los efectos de una sequía o transportar el calor procedente de las zonas tropicales a las más templadas, y esto lo convierte en un mecanismo de circulación atmosférica de gran importancia a nivel global, capaz de promover el equilibrio en la troposfera y la estabilidad de la temperatura terrestre.

    -Si ello es cierto, pero lo es también si nos referimos a las embarcaciones que logra hundir cuando así lo desea, y además los estragos que deja a su paso por poblaciones costeras... ¿lo sabes verdad?

     -Te detallaré que el Huracán es posible que alcance más de ciento quince kilómetros por hora en la tormenta tropical en el Caribe y el Atlántico Norte. Su nombre procede del dios maya, ¿lo sabías?

     -Por supuesto, era el Dios del Fuego, Viento y Tormentas...pero también sé que produce inundaciones a causa de generar lluvias cuantiosas...  Bueno, bueno debo reconocer que eres un eximio demagogo, tratas, por todos los medios, de hacer resaltar sólo parte de la verdad, pero ya lo he dicho y lo repito, no soy buen público para tus peroratas-

Lo dice mientras vuelve a sentarse, pero ahora ha puesto una manta sobre sus rodillas

    -Jajaja, tienes una forma maravillosa de hacerme notar que todo lo sabes y no obstante me escuchas…no trates de infundirme desaliento, conozco ambas situaciones, solo que hago hincapié en las positivas, pues parece que en general solo se ven las negativas. Tú, hombre sabio cuéntame algo más de lo encierra ese cofrecito que debo confesar me seduce tanto como  tu personalidad, estoy dispuesto a escucharte...- Dicho lo cual, se acerca a la mesita y apoya los codos, reteniendo la cabeza y acariciando su ensortijado cabello.

Afuera la lluvia y el viento parecen querer destrozar la pequeña casita…

El dueño de casa, no obstante sigue sentado en su sillón frente a la ventana, se lo nota nervioso, preocupado, como si no encontrará un instante de tranquilidad...

    -Eres atrevido y falto de respeto, por un lado me pides saber más secretos de mi cofre encantado, y por el otro arrecias con tu fuerza despiadada mi humilde rancho. 

¡¡Ten misericordia de este pobre e indefenso mortal!!

    -¿Pobre e indefenso mortal? Jajaja…conozco pocos con tu temple. Has

pasado mucho y sigues de pie…

El anciano lo mira sorprendido y no atina a responder. Ya decidido, llega hasta el codiciado cofre, lo abre y saca un arma pequeña, la apoya contra su sien derecha, y dirigiéndose a la ventana, alcanza a murmurar algo semejante a un rezo…

El mozalbete se mueve en forma confusa….sorprendido cesa en su andar

y casi en susurro…clama por la brisa…..¡¡¡Hermana brisa, ven, necesito

de tu dulzura, de tu comprensión para salir de este trance que me

conmueve y me eriza!!!

 

Todo se paraliza…

 

El ojo de buey recibe el dulce murmullo del viento que cambia…y deja

pasar a la dama y su corte de exquisito aroma de jazmines y lluvia.

Al llegar produce un cambio en escena.

El escenario vibra de ansiedad y silencio, ante la presencia de este halo

de frescura y belleza.

La repentina aparición de una suave y perfumada brisa, descoloca al desahuciado y cansado anciano solitario, quien desiste de su intento…queda anonadado…cree ver una luz que por arte de magia alumbra su cabaña. 

Esboza una sonrisa, su visión se interna en el laberinto de rumores y cánticos, es sin lugar a dudas la siembra del viento con su vasto repertorio de vida y color, de sueños y travesuras que solo los osados pueden reconocer.

 

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Protagonistas

El viento…María de los Ángeles Roccato (Argentina)

El anciano…Beto Brom (Israel)

 

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*Nerfect Free License v1.

*Imagen de la Web c/texto incluido

 

 

 

 

 

 

[Beto Brom]

[Beto Brom]

Ambos, María de los Ángeles y un servidor, mucho agradecemos vuestras cálidas huellas, que nos incitan a continuar creando.

EDITH, AIMÉE, BEHTZAIDA, ALEJO, SOFI, MARY

[Liliana MarIza Gonzalez]

Una muy bella narrativa que he disfrutado 

Muchas gracias 

mary

[Sofi Piris Herdugo]

Mª Ángeles y Beto amigo, hermoso relato que me encantó leer por la belleza de su contexto, como no era de esperar de dos grandes de la pluma. Los felicito a ambos.

Un fuerte abrazo a los dos.

Sofi

[Alejo Urdaneta Fuenmayor]

El magnífico relato que hemos leído trae a la memoria la relación entre Fausto y Mefistófeles. En el drama de Goethe Dios es Mefístofeles como emisario de la tempestad que nos arrastra. El tema en Goethe es el mismo que nos propones

La obra empieza con una escena en el cielo, en la que Dios y Mefistófeles (el Diablo) hacen una apuesta, la cual estipula que Mefistófeles podrá sacar del buen camino al doctor Fausto, cosa que Dios no cree posible. La diferencia está en los propósitos del poeta que anhela la felicidad. En el texto hay pistas: 

"...el viento que cambia…y deja pasar a la dama y su corte de exquisito aroma de jazmines y lluvia.

Es difícil comentar este cuento a dos manos: Fausto y el diablo en Goethe, y el indefenso mortal no puede sino ceder al asedio del viento que una vez es caricia y otra amenaza.

Merece un detallado análisis, pero ya tenemos ante la obra el brillo de la poesía. Y eso es lo más grande.

Un abrazo.

Alejo

prometiendo volver.

[Aimee Granado]

Solo los osados pueden descubrir la sonrisa en el viento y dibujar los colores de la vida en cada detalle.

Me quedo con la perfumada brisa y la magia del hacer poético que te ha inspirado.

Mi aplauso y admiración a tan bello trabajo.

[Edith Elvira Colqui Rojas]

Bello relato que he disfrutado