LAS CUERDAS, VARAS Y OBJETOS DELGADOS,
LE REDONDEAN LA BOCA AL VIENTO,
PARA QUE SILBE CUANDO ESTÉ APURADO.
Podrá pasar el viento sin medida
con poca fuerza o en acción veloz
sin que se escuche su silbante voz,
si no encuentra la cuerda que lo impida.
Seguir su trayectoria y altivez
en forma libre y dirección cualquiera,
lo hacemos cuando obliga a una bandera
a sacudir su tela como es.
Para silbar es siempre necesario
unos labios que formen una “o”
por donde salga el viento presidiario.
O lo vuelva a meter el que silbó
para estar libre, como lo hace a diario,
cuando ya de los labios se burló.
Hildebrando Rodríguez
Mérida-Venezuela,03 de mayo del 2022
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME