EL PLACER DE SER RESPONSABLES
Como el choque de dos olas,
sus razonamientos se encontraron,
unos erróneos y otros acertados,
y asi sus vidas continuaron.
Los detalles y las atenciones,
y los regalos, perfumes y flores,
no evitaron discusiones,
ni revitalizaron sus amores.
Hasta que un buen dia adquirieron
una fortaleza de acero,
se encallecieron sus nervios
que era lo que necesitaban ellos,
que tanto se quisieron.
En esos momentos de calma
abrigaron esperanzas
procesando no tener faltas,
y ser comprensivos con sus causas.
No querían pasar nunca mas
del paraíso al infierno,
no tener discusiones todo el dia,
ni levantarse con el pie izquierdo.
Querían encontrar las leyes naturales,
y no seguir extraviados derroteros,
tener el placer de ser responsables,
y dejar a un lado los instintos pasajeros.
Olvidar las palabras rudas y los enojos
guardando un respetuoso silencio,
practicar el arte de la reflexión,
y deleitarse con la dulzura de sus corazones.
Al fin lo lograron y los días se hicieron cortos,
las noches se tornaron serenas,
y en el cielo flotaban las estrellas,
mientras él le decía a ella
-mi vida cuanto te quiero-
-lo mismo yo, le respondió ella-.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
DC.UHE.2016.
Comentario
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora.
Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME