EL GALLO Y EL CENZONTLE (Fábula)
Erase una vez un cenzontle que vivía en el campo,
entre verdes y altos arboles, arroyos y arbustos.
El conocía todo este terreno, pero un día se le despertó la inquietud de saber
que más habría en la lejanía. Así que comenzó a volar hacia el oriente,
y al poco rato encontró un pequeño poblado, donde la gente tranquila,
la vida iba pasando. Desde las alturas miró en una casa algo que le llamó
la atención; era un gallinero y frente a el había un mezquite frondoso,
y como había volado mucho, quiso descansar y por tal motivo
paró en una rama. Desde allí divisó el gallinero, y observó a las
gallinas, las que nunca había visto. Notó que eran muy inquietas,
y caminaban rápido y de un lado a otro, buscando los granos y agua.
También se dio cuenta de que la gente andaba por las calles muy temprano.
En esa contemplación estaba cuando llegó un gallo que se paró junto a el,
y le preguntó-¿ de donde vienes, porque estas aquí, que haces?-
El cenzontle extrañado le contestó todas las preguntas. Le dijo que venía del campo,
que estaba allí para conocer otros lugares, que era un cenzontle y que
lo único que sabia hacer era cantar, imitando a otros animales, los sonidos humanos,
y los ruidos. El gallo le pidió que cantara y el lo hizo con sus maravillosas
voces. El gallo agradecido le dijo que se podía quedar en el sitio, para
deleitar a todos con sus trinos. Por su parte el cenzontle le preguntó a su vez, que quien era,
que hacia y si también cantaba, a lo que el gallo le respondió que era un emplumado
macho, y que cuidaba a las gallinas para que nadie les hiciera daño, y
que solo sabia hacer "kikiriki", para despertar por las mañanas a todo
el pequeño poblado. Después de conocerse se despidieron, y cada quien buscó su alimento.
El cenzontle se quedó a dormir en el mezquite frondoso, y al día siguiente
muy temprano, escuchó el canto del gallo, y tuvo ganas de imitarlo, lo
que hizo a la perfección, ante la admiración del gallo que lo oía complacido. Pasaron los días y
el cenzontle seguía imitando al gallo.Pero una mañana ya no asistió el gallo al árbol,
ya que lo habían trasladado a otro gallinero. Desde entonces el cenzontle
comenzó a cantar el "kikiriki" y otras tonadas por las madrugadas. Todos los lugareños
pensaron que era el gallo el que cantaba, y hasta las gallinas acudieron para mirarlo;
pero fue una gran sorpresa para estas, al notar que era un ave canora, que no era
el gallo; ya que tenia el cuerpo delgado, sin mucho plumaje y con un
pequeño pico. Hubo confusión entre ellas, y se preguntaban donde estaría aquel que las
cuidaba de los zorros y de otros depredadores. Finalmente aceptaron al cenzontle que
despertaba a la gente y a los animales, con su canto de gallo, combinado con otros tonos melódicos,
cristalinos y hermosos. Así pasó mucho tiempo para que llegara al sitio otro nuevo gallo con su canto.
Moraleja: puede haber alguien que imite a otro,
pero lo ideal es que sea el original.
Mezquite: Árbol de México.
J. Jesús Ibarra Rodríguez.
México. D . R .
Imágenes de Internet.
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