DOCTA IGNORANCIA (ENSAY0)

[Alejo Urdaneta Fuenmayor]

DOCTA IGNORANCIA

La ignorancia de una mente infinita frente a una finitud no es la indiferencia. El reconocimiento de la ignorancia es una ignorancia instruida, docta. Sin embargo, la naturaleza intelectiva, es decir, aquella porción del ser, o del espíritu humano, que desarrolla la actividad intelectual, se siente atraída por conocer lo incomprensible. Enfrentados a "lo verdadero" de algo, se produce una transición de la mente en dos direcciones, por un lado, la necesidad de compartir lo conocido, que suele ser representado como un retorno, y por otro el descubrimiento de "lo verdadero" conlleva el surgimiento de nuevas dudas, nuevas inquietudes a la que nos atrae una natural pregustación (gusto previo al degustar) que nos impulsa a seguir buscando. Con ello se bosqueja en el espíritu humano una aspiración hacia la sabiduría, como unificación del dato, anecdótico y específico, con el conocimiento integrador, tanto de datos, como de valoraciones morales, constituyéndose así, en una camino de acercamiento hacia Dios, en la visión teológica, aun reconociendo que el sabio es ahora quien se percata de que no puede alcanzar a Dios, la plenitud del conocer. Dios es inaprensible, inalcanzable.

La docta ignorancia no es trascendente, es decir, que no trasciende no supera la propia ignorancia. Se puede llegar a reconocer la propia ignorancia, pero este reconocimiento, no implica que se llegue a conocer aquello que se ignora, pero supone un paso en tal dirección. La sabiduría no viene de fuera infundida, lo externo, incluidas las enseñanzas de los demás, incluidos los maestros, son sólo datos y, al requerirse de integración racional y emocional, esta sólo puede alcanzarse con el reconocimiento de que la sabiduría está dentro de uno mismo. Con ello se logra una armonización con los antiguos preceptos que invitan al autoconocimiento (gnose te ipsum). Esto crea un choque con la modernidad.

El conocimiento surge de uno mismo. La mente se adecua y crece, aún sabiendo que nunca alcanzará lo Absoluto, pero va avanzando.

La docta ignorancia plantea la dicotomía entre dato sensible, de importancia fundacional para el conocimiento, asentándolo como fundamento sensible, al considerar que todo lo que la mente y el espíritu pueden procesar, son consecuencias de los datos percibidos por los órganos sensoriales, pero por otro lado, reconoce que estos "datos" no son conocimiento ni menos aún, sabiduría, sino que esta es la consecuencia del procesamiento intelectual de los datos, de modo que la sabiduría se "desprende" del dato sensible que ofrece la experiencia. El Cusano plantea que la herramienta mental usada para lograr ese "desprender" de la experiencia, el conocimiento trascendente que conforma la sabiduría, es la razón, en cuanto herramienta de la mente. Kant limitaría el uso de esta herramienta a mundo sensible o físico y diría que, en el plano que supera lo físico, esto es, en el plano metafísico, la razón parecería una herramienta de limitado uso.

El Cusano parece vislumbrar algo parecido, por una vía en parte mística, en parte filosófica, al decir que "el distinguir no es Absoluto" puesto que toda "distinción" implica una delimitación y una diferenciación, la que a su vez implica una división, consecuencias propias del uso de la razón y, que están en abierta oposición al concepto de Absoluto, que más bien se relaciona con la idea de "Todo" o de Omnipresencia.
Para poder encontrar el verdadero conocimiento, hay que separarse de las características de las cosas y encontrar la esencia de las cosas. Y hay que buscar lo que hace que la cosa sea lo que es, desprendiéndose de todo lo que no la hace única, para encontrar la cualidad o categoría esencial. Lo que permite encontrar la cualidad en el límite pequeño.
Todo elemento particular oculta un conocimiento de aquello a lo que, el elemento particular, representa. Una manzana específica no nos permite conocer la idea de manzana, si no se logra una abstracción o separación, de las cualidades particulares de una manzana específica, en la medida que se "desprenden" o separan las características que le son propias a la manzana que está en nuestras manos, logramos encontrar la idea que es propia de todas las manzanas.

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Alejo Urdaneta

[Mirtha Nora]

Creo que mi audacia me ha llevado donde me encuentro hoy, conectándome con grandes Escritores Literarios, gracias nuevamente para hacer que mis ambos hemisferios cerebrales actúen en conjunto y desasnarme.

[Mirtha Nora]

Alejo, para las personas que no somos Profesores de Literatura y con conocimientos básicos, tu escrito es entendible y el razonamiento que haces te lo respeto, me agrada, solo entiendo mi mínimo conocimiento literario, por lo cual me guío por lo leído, y mi Herramientas internas, como dices tu, yo le llamo distinto ( no soy muy Docta ) todo lo contrario, pero mi atrevimiento,  curiosidad y conciencia es tal que solo me resta agradecer  por este ensayo,. Gracias

[Magnolia Stella Correa Martinez]

De acuerdo, "...en el plano que supera lo físico, esto es, en el plano metafísico, la razón parecería una herramienta de limitado uso."  A veces tanto conocimiento no reemplaza la CONSCIENCIA.

Gracias por este buen ensayo.

Saludos Alejo, desde Colombia.

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

No, INDIFERENCIA tiene otro concepto muy distinta a la IGNORANCIA. 

Bajo ningún punto de vista hay similitud, no se por qué podría relacionarse o nombrarlo siquiera.

[Teodora E. Leon Salmon]

Muchas gracias, por porpartir sus conocimientos, Alejo.
Saludos cordiales
Teodora

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muy buen ensayo, Alejo!

[Delia Pilar]

Muy buen ensayo, Alejo. Me encantó y estoy de acuerdo. Considero que hay una diferencia fundamental entre erudición y sabiduría y entre captar las características de los objetos por medio de la percepción e imbuirse de su esencia a lo que llegaremos mediante la abstracción.

¡Felicitaciones y gracias por transmitirnos tus conocimientos!