IMAGEN TOMADA DE INTERNET.
Cuento, en tiempos de pandemia.
Doña Arácnida y QK’ linda.
Doña Arácnida tiene su residencia en la arista de un edificio de la Gran Ciudad, por encima de los árboles más altos, apenas si puede ver las personas que se mueven en la superficie de la tierra. Doña Arácnida permanece solitaria en su ermita donde tiene fuertes monólogos con su subconsciente. La vecina más próxima es Qk’linda, una elegante cucaracha perteneciente a una gran familia, habita en las profundidades de una grieta que separa a las dos torres de la majestuosa obra arquitectónica.
Qk’linda, excelente conversadora, la aborda como para romper el hielo y superar un poco el temor al peligro que representa Doña Arácnida- Pertenezco a una de las familias más numerosas de la tierra y hemos podido sobrevivir desde el Polo Norte, en un témpano de hielo, hasta dentro de un volcán en erupción, nuestra estirpe permanecerá entre los últimos restos del planeta, según informaciones fidedignas.-
Eso le incomoda a Doña Arácnida, que apenas puede soportar los rayos del sol y el embate de la lluvia, se siente tan frágil y eso la irrita, pero, ¡Cuidado Arácnida!, Qk’linda es tu vecina, además es una hermosa joven soltera con deseos de formar una familia: -Qué, joven soltera- pero su subconsciente, ¡Cuidado! En verdad, Qk’linda es muy bella y seductora, apenas saliendo de la adolescencia, tan hermosa como el pétalo de un jardín en el desierto. Sólo que no escribe poesía, pero es una exitosa modelo y practica el amor libre.
La fogosidad y la soberbia de Qk’linda, su indómita efervescencia juvenil, la incita a escaparse a cualquier hora, desobedeciendo las sabias palabras de los mayores que tanto la protegen. Su fascinante hobby es el amor.
Apenas vio un celaje aproximarse, Doña Arácnida, impulsada por sus instintos naturales, lanzó un mortífero zarpazo entre las sombras. -Qué has hecho- ¡Por qué!, Doña Arácnida reaccionó, pero ya Qk’linda estaba destrozada.
-Lo siento, ¡Cuánto lo siento! Confieso que no pude evitarlo-
-Es mi Naturaleza-.
© Cástor A. Olivier O.
El hijo del Cisne.
Patrimonio Cultural de Venezuela.
Comentario
Me encanto leer tu relato amigo, me parece genial. Un gran abrazo.
Castor un muy buen relato
Excelente!
Gracias
mary
Amiga Castor que bueno es volver a leer sus letras amigo...Realmente ser poeta es su naturaleza...Saludos
Grandes enseñanzas nos deja este relato,muy bien Cástor, felicitaciones .
GRACIAS.
DISTINGUIDA AMIGA, Marìa Beatriz Vicentelo
ILUSTRE POETA, Benjamìn Araujo.
¡Estupendo relato, Cástor!
Muy linda fábula señor Olivier!
Los cuentos con los animalitos, son capturantes en realidad; antes solo domingos: cuando hijas, nietos eran niños los tenía ya saltanto sobre mi cama para que le invente cuentos; luego con los nietos hacíamos en poemas cuentos sobre distintos animales que escogíamos en google!
Este relato de la cucaracha da un buen mensaje, LA CALLE NADA BUENO GUARDA porque ahí está el peligro; y, eso no lo entienden muchos jóvenes que hoy se van lejos a celebrar, esas damitas, deben tener mucho cuidado, porque pueden haber "arañas" que por instinto malvado las pueden dañar! Y como usted bien dice: "es su naturaleza" y hacen daño simplemente porque si.
Un tremendo gusto me ha dado leerle estimado señor Castor A. Olivier
Felicitaciones!! Precioso cuento!
BIENVENIDOS.
GRACIAS POR TU VISITA Y TU COMENTARIO.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME