¿Que me quieres dices?
Pues veremos
cuánto tiempo puedes tener
tus dos dedos índices
sobre mis labios,
mientras mis manos
suben por tus piernas
jugando a las escondidas
bajo tu falda.
Avanzando y regresando.
Rozando.
Dibujando en tu piel
todos los senderos
que llevan a los lugares
que te hacen estremecer.
Si me pides que me detenga
solo será para que mis dedos
dancen en pasitos leves
alrededor
de lo que te causa más rubor.
Si me pides que siga
mis labios humedecerán
tus manos, tus brazos
y tu cuello
para luego atrapar en mi boca
cada uno de tus pechos.
Me detendré
solo por momentos
a gozarme en escuchar
el ritmo entrecortado
de tu jadeante respirar.
¿Y tus dedos?
Sí, ya imagino dónde estarán.
Comentario
Armando, waoooo, que sensualidad preciosa, gracias amigo, bendiciones, Amaralis
Versos sensuales, poeta.
Gusto de leer su inspiración .
Saludos cordiales
Teodora
Armando, ufff, fuertemente sensual estos versos que me han dejado encendida, gracias, Amaralis
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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