Cuántas veces habré en sueño escuchado
entre las cuatro esquinas de mi calma
aviso de la tierra, voz de mi Palma
el rugir del voraz desenfadado.
Cuántas veces habré en ella pensado
desterrándome impúdica, sin alma:
es ésta Cumbre Vieja que se ensalma
si quiere en sus entrañas del pasado.
Mi abuelo relataba de su tierra
herencia desvalida de misterio,
milagro le venció del mismo cielo.
Futuro, si la puerta se me cierra
fuerza lleve la mano del ministerio
si templa el menester, su propio vuelo.
Comentario
Gracias Críspulo y Magnolia por leer mis versos, un placer teneros por aquí.
Querida poeta María Inmaculada qué deleite más gozoso leer tu poesía. Felicitaciones, amiga.
Abrazos desde Colombia
Gracias por leerme Lucía y Carmen. He de decir que mi abuelo no es de la Palma; utilicé la palabra abuelo generalizando la generación que había construido alrededor del volcán.
Hermosos versos!!! - Un gusto pasar a leer su bella inspiración poética.
"Cuántas veces habré en ella pensado
desterrándome impúdica, sin alma:
es ésta Cumbre Vieja que se ensalma
si quiere en sus entrañas del pasado."
María Inmaculada, cierto, tus versos llegan alma, tu abuelo la añora y ahora hierve el fuego y la lava, amiga, excelente, te felicito, Amaralis
Deseando que termine esta pesadilla natural por el bien de todos los Palmeros. Mi apoyo a la isla de La Palma.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
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