Cuando estabas aquí mamita:
oía tus consejos, tus gritos y tus llantos
ahora que no estás aquí mamita,
solo veo tu imagen en mi habitación,
tus prendas en mi armario.

Me acuerdo cuando venía a verte,
que me recibías con gozo y alegría
ahora que no estás aquí mamita,
vivo de tu recuerdo, y de tu lindo obsequio.

Me acuerdo del día del madre,
cuando aún tu querías engreírme,
y yo con mi afán no te ice caso,
seguía trabajando cuando tenía que consentirlo,

si yo hubiera sabido mamita que era tu ultimo día,
hubiera querido que mi engrieras, que consintieras,
que me mimaras más.

Ni bien termino el día del madre,
caíste ante el dolor, con resfrió y escalofría
sin llanto y sin risa te fuiste tan pronto al cielo
dándome el ultimo abrazo y el último suspiro.

Desde ese entonces mamita,
hoy solo guardo tu foto en mi habitación,
y venero tu tumba con un ramo de flor.




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Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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