Cuando el ocaso exige la partida.

[MANUEL ANTONIO IBARRA ACOSTA]

Cuando gaviotas por fin remonten vuelo

sobre las olas del mar embravecidas

verás mi pecho sangrar por las heridas

que un vil amor ya cubrió con su pañuelo.

 

Yo soy aquel que sufre por el desconsuelo

la indiferencia que reina entre nosotros

y ves toda la culpa gritas es de otros

mientras exhibe tu cuerpo de modelo.

 

De nada valen mis ruegos y lamentos

cuando el ocaso te exige la partida

mi viejo barco se mece con los vientos.

 

La gaviota sin alas está perdida

cuando las nubes cambian de movimientos

el ave llora quizás muy confundida.

 

Manuel  Ibarra

Caracas/Venezuela

03-03-2022

Derechos reservados.

[Magnolia Stella Correa Martinez]

Exquisito versar , Manuel.  Felicitaciones, Poeta.

Desde Colombia, un abrazo.

[Liliana MarIza Gonzalez]

De nada valen mis ruegos y lamentos

cuando el ocaso te exige la partida

mi viejo barco se mece con los vientos.

Excelente

mary

[Samuel Eleazar Quispe Alvarado]

Excelente producción en aras de recuperar la vigencia del verso clásico. FELICITACIONES.

[Armando Acuña]

Además de ser muy hermosas líneas son latidos de un corazón herido.

Un abrazo

[Liliana MarIza Gonzalez]

De nada valen mis ruegos y lamentos

cuando el ocaso te exige la partida

mi viejo barco se mece con los vientos.

Exquisito poema

Excelente

mary

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Excelso soneto, Manuel!

[Ma de los Angeles]

[donato perrone]

Me agrado tu sentir poético---

[Delia Pilar]

Un soneto sumamente bello, doloroso por cierto,

y que llega hondo por las emociones muy bien 

expresadas en los versos que lo componen.

¡Felicitaciones, Manuel!