Cuadragésimo primer movimiento: Tambores de queda (a Roque Dalton)

[Ronald Bonilla Carvajal]

Comparto algunos poemas nuevos escritos para mi libro de homenajes ALTAR DE DESCONCIERTOS, aún inédito.

Cuadragésimoprimer movimiento: Tambores de queda

                                                                                                          A Roque Dalton

¿De qué lado de la noche

vienen a buscarlo?

¿Por dónde aparecerán los buitres?

¿Desde qué orillas sórdidas?

¿Por qué flanco acometerán ahora?

¿Acaso piensan que sus carnes

de soldado bueno

pueden corromperse?

¿Acaso sus palabras de país pequeño

morirán andando entre nosotros?

Se filtrarán por las calles estrechas

de sus barrios bajos

o entre las montañas.

En las tabernas de Checoslovaquia,

en las parroquias cansadas

alcanzarán sus huesos

que siempre asaltan al cielo,

acaso los calcinarán en la noche

para que no sigan brillando

esos poemas y su oprobio,

su Pulgarcito en medio del esternón

de hombre nuevo.

Pobrecitos poemas que acaso fuimos todos.

No saben que sus ojos

siempre en vigilia

no pueden ser destruidos,

ni yertos, ni anulados.

 

No lo ven.

Aún anda entre nosotros.

[Ronald Bonilla Carvajal]

GRacias, Margaida, por dejr tuhuella, abrzos

Gracias, Aimée, por destacar mi poema y por el vasto comentario que arroja luces sobre este gran poeta, abrazos

Gracias, Críspulo, por tu bello mensaje, abrazos

[Aimee Granado]

Bello homenaje al Poeta salvadoreño cuya obra, de estilo coloquial y socialmente comprometida fue partícipe de la renovación de la lírica latinoamericana de la década de 1960.

Aunque de rasgos coloquiales, la obra de Roque Dalton se sustentó en la fuerza de las palabras y en sus versos subyace un espíritu rebelde que plantea temas de fuerte contenido social, tratados de una manera a veces tierna y a veces irónica y sarcástica, cuyo resultado es de un enorme lirismo.

Gracias por acercarnos a su obra y a su legítimo compromiso de abrazar las causas justas con su militancia política de vanguardia.

[MARGARIDA MARIA MADRUGA]

Muy especial.

[Ronald Bonilla Carvajal]

GRacias, Benjamín, por tu visita siempre entusiasta, abrazos

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Maravilloso poema ese vate gigantesco centroamericano, Ronald!