CLAUSURADA LA VISITA

[Ronald Bonilla Carvajal]

 

 

¿Quién es Dios? ¿Acaso el que recoge tus basuras,

o la que vela tu enfermedad con su uniforme blanco?

No importa quien sea, si es esa mujer

que viene con su dolor de espaldas a tu casa

a hacerte la limpieza cada sábado.

No importa, si es Dios o cualquiera que quiera visitarte,

ya no lo recibas…

no más visitas, ni visites a nadie,

quédate en casa,

no importa que se extingan los abrazos, exangües

y se vayan por las aguas negras.

 

Dios no es acaso ese anciano o ese mendigo

que va recogiendo los mendrugos del otro,

pero no lo dejes pasar aunque te traiga las verduras.

No aceptes comensales, no des posada

ni a príncipes ni a putas que te buscan

para aliviarte de estrés o soledades.

 

No más visitas, ni de aquí para allá, ni viceversa.

Quédate solo con tu careta olvidada

o tu antifaz absurdo guindando del alambre.

 

No ves que Dios ya no te visita

ni siquiera en la risa de los nietos,

que solo queda el miedo como el más preclaro

de todos tus amigos.

 

Ah, no vayas al entierro de tu padre, de tu abuelo,

ve de noche a hacer la fosa a escondidas de tu esposa

o donde al fin te guarezcas del frío y de la angustia.

Donde al fin pongan un puñado de tierra

sobre la última sonrisa que sacaron a tu rostro

yerto,

para que no puedan visitarte con las flores de noviembre.

 

De un nuevo libro inédito

Derechos de autor protegidos por ley

[Ronald Bonilla Carvajal]

Así es, Silvana, yo inicie mi periplo como poeta a los 8 años, a los 14 se publicó un poema mío en el periódico de mayor circulación del país en un suplemento literario, a raíz de lo cual empecé a participar en los talleres del Círculo de poetas costarricenses, 1965, mi primer libro fue publicado a los 18 años. .

 Soy poeta desde que nací se puede decir, pero festejo el advenimiento de tantas nuevas voces. La pandemia la hemos sufrido todos pero solo con solidaridad podemos seguir hacia adelante, abrazos

[Silvana Beatriz Sosa]

Ronald: Todos hemos padecido esa época tan extraña del aislamiento y del no poder ver ni  despedir  a familiares que habían contraído Covid. Fue una época sin despedidas, sin abrazos... muy triste. 

Creo que este tiempo de la pandemia, nos hizo replegarnos tanto, que algunos nos hemos refugiado en la escritura (yo personalmente, comencé a escribir poesías en esa época). Aquí en Argentina tuvimos la cuarentena más larga del mundo, y el escribir me permitió "tomar un poco de aire" y alejarme de la cruda realidad de tantos casos de coronavirus... fue una época para olvidar, sinceramente....

Gracias por compartir tu sentir. 

Te mando un abrazo.

[Ronald Bonilla Carvajal]

Gracias, Críspulo, por tu lectura y tu mensaje, abrazos

Gracias, Silvana, por tu buen comentario, la imagen la busqué a propósito del poema, no me inspiró el poema, la afinidad temática es buscada. Hubo noticias de que en un país vecino que ocultasban los datos del coronavirus, entregaban cadáveres de noche para que los familiares los enterrasen casi en secreto y a hurtadillas, cosas de la vida que este poemario escrito en los momentos más duros de la pandemia, tiende a reflejar, abrazos

[Silvana Beatriz Sosa]

Ronald: Excelente reflexión a partir de esta imagen. Es en estos momentos en que uno se pregunta acerca de Dios.

Me gustó mucho tu escrito. Felicitaciones.