CAMINOS DESHILADOS

 

Confundido con la simpleza

incolora de los que se van

hoy trato vano de calzar la misma

sensación, pero todo adverso resultó;

volví a las acostumbradas cavernas.

 

Tratando de levantar la mirada

después de haber escudriñado

piedra tras piedra la indolencia,

terminé al lado del precipicio donde

sus brazos y fauces abiertos aguardaban.

 

En el mismo embrollo de luces

o nebulosa de cuerpos celestes

intenté ocupar un espacio, todo,

todo fue mentira, hace mucho tiempo

la luz de aquellos ojos, tenían dueño.

 

Dentro del espejo de las constelaciones

pasan ahondándose las penurias,

cada vez más lejana sentía el aroma

del toronjil con cual embriagaba

a los sueños y esperanzas esfumadas.

 

En las fronteras de las huellas dejadas

por el pie izquierdo, por fin, hallé

la traducción trágica y exacta

el por qué este andar nunca tuvo sosiego,

el mundo es un lamento deshilado de caminos.

 

Orlando Ordóñez Santos.

Derechos reservados – Imagen de la Red.

PERÚ.

 

 

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Comentario

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PLUMA MARFIL
Comentario de Carlos Eduardo LAmas Cardoso el enero 23, 2021 a las 9:53am

Orlando,

Sin duda un hermoso poema.

Saludos y bendiciones!


PLUMA ÁUREA
Comentario de Maria Beatriz Vicentelo Cayo el enero 23, 2021 a las 9:33am

No salió la imagen, te la anexo aparte para no tener que copiar todo de nuevo:

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PLUMA ÁUREA
Comentario de Maria Beatriz Vicentelo Cayo el enero 23, 2021 a las 9:31am

En el mismo embrollo de luces

o nebulosa de cuerpos celestes

intenté ocupar un espacio, todo,

todo fue mentira, hace mucho tiempo

la luz de aquellos ojos, tenían dueño.

¡Cuántas veces hacemos vanos intentos y nos damos de cara con una roca indolente, inmutable y hasta malvada!

Y vemos un paraíso extendido ante nuestros ojos habiendo nosotros contribuido en su hacer con nuestra bondadosa intención para vernos luego, que no hay cabida en ese lugar para nosotros!   ¡Cuántas veces se habrá hecho daño el metalúrgico en sus inicios para hacer unas agujas, las mismas que al primer descuido volverán a herirlo¡

Ah amigo Orlando!  El desamor precisamente del amor, qué paradójico eh?  

Y qué magnífica la forma como has escrito tu poema doliente precisamente por ese amor, y estás

Tratando de levantar la mirada

después de haber escudriñado

piedra tras piedra la indolencia,

terminé al lado del precipicio donde

sus brazos y fauces abiertos aguardaban.

Me encantó tu poema Orlando, una manera diferente de expresar las emociones, dándole un marco elegante y muy especial!

Felicitaciones!

Muchas gracias poeta!

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

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