Frente al ocaso estabas tú, Bohemio Trovador
Dueño de las estrellas amigo de los olvidos
Trovador incansable, la guitarra y una moza
la cambiabas por el vino, y de nuevo una
y otra vez buscabas su abrigo
Los azules, los verdes y las rosas
Reinaban a la vera del camino
Tu barba, tu bota de vino hacían largos recorridos
Cantabas, lloraban tu trova y todos eran tus amigos
Bohemio empedernido las mozuelas disputaban tú cariño
Pero… un día la tarde se hizo gris
La soledad refugio de llanto, refugio de frio,
Ya tú trova susurro que golpea
Tú alma... entonces recordaste un amor
Prohibido, que rompió sus cadenas
anhelante de suspiros.
Ahora ves hacia lo lejos y aún sientes su cariño
Te preguntas ¿será que aún vivo en su destino?
Que tristes tardes la de mis horizontes perdidos
¿Dónde Dios encuentro la miel de su corazón herido?
Tristemente sus bondades se han ido
La mariposa sus alas ha perdido
Llora en silencio la bruma
Llora en silencio el olvido
Orea la sangre al viento de un corazón herido
De un corazón bohemio, que por amor se ha muerto
Bohemio te entregaste al placer y al vino
Y ahora llora tendido en el ocaso
añorando las mieses de su amor
Bohemio soñador artesano del
amor ya no hay tiempo de llantos
Solo te queda amarla en silencio
y recordar sus versos y recordar sus cantos.
Florecer
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