BARATIJAS

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

BARATIJAS

No hables. Calla. Mira como las cosas a tu alrededor se pudren.
Confía sólo en los niños y los animales.
y de los ancianos aprende el miedo de haber vivido demasiado.
A tus contemporáneos pregunta sólo cosas prácticas
y comparte con ellos tus fracasos, tus enfermedades,
tus angustias, pero nunca tus éxitos.
De tus hermanos ama el que está lejos
y teme al que vive cerca.
Harold Alvarado Tenorio

Hablamos demasiado, gastamos la saliva
en insolvencias; caemos en el juego del sistema
y compramos baratijas solo para coleccionarlas.

No se vale tanta desdicha en nuestras manos
sobretodo si esperamos algo de los hermanos,
ahí no hay consecuencias, puro y llano dolor y
arrepentimiento, ganas de perdonar y no mirar
a la cara, ni a las manos; franca desilusión total
incompetencia para amar y para ser amados…

Tal vez los niños y los animales son distintos,
su inocencia los salva de la quema y de los vicios
de toda la humanidad y sus defectos graves y
sufridos, y asimismo sufridores y dañadores de
muchos semejantes, en la vida cotidiana. Diana y
sus flechas bien lo sabe y en su mente lo apunta
y lo registra; con sus flechas habrá un día que haga
de las suyas y de en esos blancos de manera certera.

Todo se pudre aquí y qué mal huele.
Todo tiene un final de podredumbre.
Hasta aquí llega esto y esto otro acá y
nada se detiene pues la velocidad es solo
el ritmo que tenemos incrustado en la sangre
y esa sangre nos pone en movimiento incesante
y falaz pues nunca vemos horizonte con fin.
Nunca se vislumbra acaso una imagen siquiera
perfilada de la promesa hecha ilusión o apenas
un asomo de luz sobre la almohada y el sueño
no termina, continúa, hasta que jamás lo pensemos
y olvidemos tal vez lo que dijimos o lo oído nunca
sabremos bien distinguir una cosa de la otra…

Benjamín Adolfo Araujo Mondragón.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Muchas felicidades Luis; gracias y Feliz Día del Padre!

Misticismo, Anna.

[Luis Gonzaga Álvarez León]

Hermosa reflexión sobre la vida, la cual va siendo algo así  una constante temática dentro de tu obra literaria. Me gustó mucho ese "Tal vez los niños y los animales son distintos,...". Con ello, según mi apreciación, intentas demostrar que dentro del caos, podrá renacer una esperanza para que todo sea distinto. Y esa positividad posible te da puntos... Mis congratulaciones, amigo mío.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Linda utopía, querida Iris; pero aceptémonos como somos; gracias por tu lectura y comentario; muy buena noche y feliz domingo!

[Iris Girón Riveros]

"...Tal vez los niños y los animales son distintos,
su inocencia los salva de la quema y de los vicios
de toda la humanidad..."

Oh, qué bueno fuera si actuáramos con la inocencia de un niño

y la lealtad y gratitud de algunos animales,

la humanidad fuera distinta.

FELICITACIONES Benjamín.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

Liliana Mariza querida ¡Gracias y bendiciones; feliz sábado lleno de salud y abundancia en todos los sentidos!

Prohibición, Marguerite Thompson, 1920, norteamericana.

[Benjamín Adolfo Araujo Mondragón]

¡Mil gracias querida María Beatriz por tu lectura y muy extenso comentario, con el cual concuerdo en absoluto; bendiciones y que tengas un espectacular y saludable sábado!

[Liliana MarIza Gonzalez]

el ritmo que tenemos incrustado en la sangre
y esa sangre nos pone en movimiento incesante
y falaz pues nunca vemos horizonte con fin.

Buens consejos

Gracias 

mary

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

A ver,  lo que vemos aquí, es que no hablemos por hablar, así como no escribamos por escribir.  Hablar y escribir,  es expresarnos, darnos a entender lo que pensamos.  Expresémonos solo lo que es necesario expresar; y, en la poesía lo vemos.  Existe el ahorro de palabras.  La austeridad se presenta en todo,  hasta en el espacio.  Si distribuimos más los muebles de una sala, nos va a faltar sitio para poner un estante.  Saber distribuir palabras y cosas teniendo presente el mejor acomodo a fin de ahorrar tiempo y espacio.  En el trabajo es igual, hacer las cosas bien en el menor tiempo posible.   Aquello de tómate las cosas con calma, es cuando nos salimos de nuestros cabales.  Si un trabajo requiere el máximo esfuerzo, tomarse el tiempo necesario NECESARIO, no confundamos y no lo despilfarremos.

Son consejos en otras palabras lo que nos ofrece Harold Alvarado Tenorio, en esas corta líneas.  Consejos que nos inculcaron los padres, desde que nacimos,  él nos lo está haciendo recordar y tu remarcar.  Excelente!!

Muchas gracias mi querido Benja,  si,  la envidia surge no cuando estás en el suelo, sino cuando estás en la copa del éxito.  Los niños y ancianos son quienes están exentos de sentir envidia según dicen;   los niños si, yo creo y afirmo;  los ancianos no mucho, porque acaso somos ya ancianos y no queremos aceptar y he visto personas de mayor edad que no son nada buenitas.

Un abrazo y un beso querido amigo.

Sabios consejos