BAJA Y SUBE LA LOMA.
Baja y sube la loma María, con un poco de leche, agua y la leña para mal comer.
Se seca el sudor y el llanto con su raído mandil, sus tres hijos al hilo y otro por venir.
Antonio su marido, se ha ido muy tranquilo del lugar, en busca de trabajo, asegurando a su familia, que seria para ofrecerles, " una vida mejor "; María, que lava en el rio, que zurce la ropa, y limpia la choza, se acaba los días pensando en sus hijos, que no asisten a la escuela, pues no tiene recursos, los manda al sembrado pues necesita, quién le eche una mano.
La pobre María ya no puede más, le pide a los santos de noche y de día, que regrese Antonio, que no sabe de él.
Por las noches deambula agotada, se tira de rodillas en medio del llano, y abriendo sus brazos mira para el cielo, pidiendo clemencia, se queda dormida y los rayos primeros del sol, iluminan su cara, Maria se levanta, se sacude la ropa y el alma, y sigue cumpliendo con la vida de desdicha, que le otorgo el destino.
Mi reconocimiento a todas las mujeres en abandono, que como María se caen, se ponen de pie y esperando un milagro siguen su marcha.
Autora: Mónica Lourdes Avilés Sánchez.
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