Avaricia y guerra.
Se siente en el viento la proximidad de la tormenta
lluvia de balas y misiles caerá sobre la desprotegida e inocente población.
El éxodo inicia con el corazón derramando lágrimas
dejando en el camino las dolorosas huellas de pasos cansados y zapatos rotos.
El hogar se convierte en un lejano recuerdo de días de risa y sol.
La blanca paloma de la paz ha emigrado también en busca de un sitio en calma,
donde puede seguir posando altiva para fotos y sellos oficiales.
¡La hipocresía vestida de blanco!
La tierra se estremece y tiembla al ritmo de los lejanos cañones, que cual dragón escupe su fuego y destruyen, mutilan, matan.
Las calles se pintan de rojo por la sangre que derraman nuestros niños, nuestros hombres y nuestras mujeres.
Sonríen los rostros impávidos de piedra de los valientes guerreros que se esconden en lo profundo de una oficina. Aquellos que ordenan la muerte al mayoreo sin tener ningún remordimiento.
Lloran las madres y exclaman al cielo sus lamentos. Con los cuerpos de sus hijos inertes en sus brazos gritan y se preguntan el porqué,
pero no hay una voz que les responda ni que les de consuelo,
ni en la tierra, ni en el cielo.
La noche se ilumina y la muerte llega puntual y certera para cargar en su maleta todo lo que encuentra; todo lo que puede.
La tierra sangra finalmente su petróleo y la avaricia del hombre obtiene su maldita recompensa.
La paz retoña lenta y dolorosamente. Las heridas cicatrizan lentas y la memoria de toda una humanidad pronto olvida.
La blanca paloma ha bebido de la sangre por la avaricia derramada.
A lo lejos se escucha un irónico grito, ¡Viva la paz!
Carlos Eduardo Lamas Cardoso.
Derechos reservados.
Comentario
Susana,
Gracias a ti por tu visita y tus palabras.
Saludos y bendiciones!
Elcira,
Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Saludos y bendiciones!
Adela,
Agradezco tan amables palabras para este trabajo. Mil gracias.
Saludos y bendiciones!
Muchas gracias Juan Javier...
Agradezco tu visita y tus palabras.
Saludos y bendiciones!
Nieves,
Muy amable en pasar a dejar tu comentario.
Saludos y bendiciones!
Evaluna,
Muy amables tus palabras. Gracias por tu visita.
Saludos y bendiciones!
Daniel,
Gracias por tu visita y tus amables palabras. Si, sin lugar a dudas creo que hay que poner un poquito. No es mi primer poema sobre la guerra y espero que no sea el ultimo. Seguiremos en ello.
Saludos y bendiciones!
Amaralis,
Un gran gusto saludarte y agradecerte la visita.
Saludos y bendiciones!
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME