Profusa soledad.

Desiertos de amor.

Sin nada lógico… que contar.

De gotas espinosas de insomnios,

se impregna mi desterrada almohada.

Vacante quedó mi lecho,

que se hizo inmenso,

cuando se alejó el amor.

En un museo de intimidad,

se convirtió esta excluida habitación,

donde se agazapan por las paredes blancas

los fantasmas herederos del ayer.

Por rutas sin calzadas,

vaga mi alma extraviada,

Buscando un fuego,

donde calentar mi cuerpo,

carente de humedad.

Lagrimas de sangre,

ruedan desorientadas,

por mi alma huérfana,

que se desploma,

por  el barranco de mi abatida realidad.

 

 

Vistas: 57

Comentario

¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!

Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME

Ando revisando  cada texto  para corroborar las evaluaciones y observaciones del jurado, antes de colocar los diplomas.

Gracias por estar aquí compartiendo tu interesante obra.

Your image is loading...

Insignia

Cargando…