Amor en la red
Pablo Neruda dijo: “Escribiré los versos más tristes, esta noche”. En mi caso trataré de narrar una historia real, de un amor en la red.
Llevaba muchos años fuera de mi país, la única forma de saber qué sucedía en mi tierra era a través de la red. Hace un año en el chat conocí una mujer sin rostro, sin voz...poemas, versos, palabras bonitas nos llevaron a una amistad que pronto, fue amor.
Cada palabra era como tocar su cuerpo en las teclas de mi computador, a tal punto que decidí dejar España y volver a mi querida Argentina, conocer ese amor que me partía el corazón, y sentí miedo mucho miedo, por ese amor sin rostro.
Un amor que nació solo y que quise rechazar. Hubo un impedimento importante al principio, su edad, tenía tan solo veintitrés años, yo el doble.
Ella me dijo: -“la edad en el amor no existe”, ” solo existe el ser humano”, “al diablo la sociedad y el que dirán”-.
Entusiasmado por sus palabras partí hacia mi querida Argentina, en busca de mi felicidad, al menos ,eso creía yo.
Un viaje en el que dejaba a un país maravilloso...España quedará en mi piel, mi sonido será el flamenco, diecisiete horas de viaje soñando con el encuentro como un adolecente con su primera novia.
Durante el viaje una azafata me dijo:- ¡qué bello libro!, ¿puedo leerlo?. - ¡Pues si! sólo no te enamores- le dije con una sonrisa, ya que están ahí los poemas más bellos para una mujer que amo-.
Hoy me siento feliz aquí en el aire, entre nubes de algodones, por su belleza cerquita del cielo, en un vuelo que me llevará a ser feliz.
Llega la hora de la cena y en mi bandeja está mi libro con una nota que dice: -“si todos amaran de esa forma que bello sería vivir”-
Sí, realmente es bello amar, vivir enamorado, sólo que éste amor fue una quimera.
En la Argentina me esperaba también mi gran y único amigo Carlos, ¡saben! un amigo de muchos años, hace treinta años que no lo veo, solo algún mensaje de por medio, él nunca quiso el mundo cibernético. Decía: “No perderé mi tiempo frente a una pantalla tonta”. Lo respeto y le conté: que en esa pantalla tonta, encontré el amor.
Ya estamos aterrizando y veo mi ciudad de lejos, luces edificios, ¡cuánto tiempo sin saber de ti!, “Mi Buenos Aires querido”.
Mi ARGENTINA añorada, Carlos estaba en el aeropuerto esperando. Retiro mis maletas y veo una persona calva con un cartel, que dice: ROMANTICO
¡Yuya! es Carlos, mi amigo se le volaron las chapas. Me rio, me causa risa, él, que tenía el cabello largo, era un rebelde, pero el tiempo es cruel. Nos dimos un abrazo de hermanos, como recordando el día en que partí hacia España y pensé que jamás regresaría.
Sólo el amor de una mujer pudo hacer realidad mi regreso.
-Carlos!!!!!!!!!! ¿Cómo estás amigo?. Parece mentira que estemos aquí como aquel día en que partí-.
-¡Si amigo es increíble! pero yo sabía que las polleras te pueden… no cambiarás más, romántico empedernido.
-Carlos ayúdame a buscar un hotel dónde quedarme y poder ver a mi amada.
-¡Nooooooo amigo!, hotel no, toma éstas llaves la más grande es de un departamento que está desocupado, era cuando aún en mi soltería lo usaba pero ahora estoy casado,
con hijos y nietos.
-¡Aaaah! No me digas que tienes nietos ya
-¡Si soy feliz amigo! ¿Te acuerdas de Laura?
-Si me acuerdo Carlos.
-Bueno ella es mi mujer y tuvimos un hijo Ricardo él tiene ya cuarenta años y me regaló una nieta, ella tiene veintidós años, este mes cumplirá veintitrés. Cuando conozcamos a tu pareja puede hacer amistad con mi nieta ya que me has dicho que es contemporánea. ¡Qué pillo! Ojalá nunca te deje.
Los esperamos en la fiesta de cumple de mi nieta, le daremos una sorpresa.
-¡Qué bueno amigo! ¿Y, la otra llave, de qué es?
-Ahhhhhh. Es del auto que ya no uso, úsalo tú, todo lo que quieras, por tu felicidad y que te atrapen. Parece mentira que te atraparon mira que escurridizo eras-dijo Carlos, riendo.
Pasaron varias semanas mi encuentro con mi AMOR FUE MÁGICO, estábamos pegados, todo el día hacíamos el amor, estábamos enamorados, pero ella aún estaba en la universidad, tenía que estudiar (ya se recibía de arquitecta) y nos separamos quince días, sólo por celular nos comunicábamos.
El amor creció y estábamos felices.-
Carlos insistía en cenar y presentarme a su familia, su hijo, su nieta.
Son las diez de la noche, suena el portero: - ¿y quién es? Era mi amigo Carlos.
-Amigo gracias por venir a visitarme, -No!!! Romántico, vine a llevarte a mi casa, Laura hizo canelones caseros y pensamos que podrías venir.
-Gracias Carlos, espera tomo una campera y salimos.
Ya en el camino algunos detalles íntimos, de mi gran amor, le conté.
-Cómo me alegro romántico por ti, espero que dure mucho tu felicidad- es tiempo ya de conocer a tú pareja. Ya que se llevan bien, podríamos pasear todos juntos.
-Si Carlos, te debo un gran favor: tu departamento, el auto. Ya estoy mirando en comprar un departamento y un auto ¡Qué bella está BUENOS AIRES! la ciudad que nunca duerme , de fiestas todos los días,
es mi ARGENTINA, mi BUENOS AIRES querido.
--carlos te cuento que se extraña mucho estando fuera
El mate, el tango, el bar, son cosas que te hacen doler el alma.
-Ya llegamos Romántico.
-Qué bueno Carlos.¡Es tu casa! ¡Es una mansión muy grande!
-Si amigo, me gusta el calor de hogar, el patio, un buen terreno para tomar unos matecitos a la mañana o compartir un asado un domingo. Las cosas son duras en argentina no hay seguridad y los precios están por las nubes. Pero ahora es tiempo de comer los ricos canelones de Laura, que tiene una mano espectacular.
-Holaa Laura ¿Cómo estás?, ¡qué linda se te ves!, con razón, Carlos habla maravilla de vos.
-No me vengan los dos con caramelos y tú romántico ya era hora de que pongas los pies en la tierra o te quedarás solo. Aquí dejaste a muchas llorando y te fuiste casi sin dar aviso.
-Si Laura, sé que lastimé demasiado con mis conquistas, pero sólo fue la juventud que me llevo a ser así.
-La juventud (Laura ríe) eres terrible Romántico, tu fama de mujeriego, creo que terminarás con el tiro de algún marido celoso y ríe nuevamente.
-Gracias Laura por invitarme aquí a tu casa y a cenar gracias de corazón amiga.
-Pasemos al comedor, estaremos más tranquilos ya casi está la comida, ahí viene Ricardo.
- Este es mi hijo, Richard. Ven Richard, te presento al romántico, (amigo compinche de tu papá), se escucharon más risas.
-Ricardo que bueno es verte, dame ese abrazo te quiero como a un hijo y eres parecido a tu padre, sos igual a él cuando era joven y con cabello. Ja, ja.
-Si gracias Romántico, papá me contó muchas historias tuyas y mamá me decía que no salga tanto porque le hacía recordar al Romántico que no paraba nunca.
-Gracias Ricardo y a todos por tenerme presente en sus vidas.
-Si amigo, hoy estaremos reunidos aquí en mi casa. Ricardo trabaja mucho, mi nieta estudia. Ella se está bañando ya bajará seguro está hablando con un novio secreto.
-Pero ya es grande, agregó Carlos. Yo me junté con Laura, con solo dieciochos años, mi hijo tiene cuarenta y tres y mi nieta cumplirá veintitrés.
-Gracias Carlos, Ricardo, Laura me siento en familia que belleza es estar aquí todos reunidos.
Extrañaba tanto a mi Argentina, su gente, su comida, que mi tristeza era inmensa.
-Bueno, bueno ya estás aquí Romántico, vamos a comer o se enfriará. Ahí baja mi nieta. Ven Romántico. Quiero presentarte a mi bella nieta-
-Claro Carlos, ¿cómo no saludar a tu nieta? y qué lindo es tener nietos grandes y compartir todo.
-Romántico ella es mi nieta, salúdala.
-Hola, alcancé a decir. Delante de mí, estaba la nieta de Carlos. Esa mujer que estaba parada en frente de mí, era mi gran amor. El amor que me había hecho viajar de regreso a la Argentina. Ella me miro tembló, se sintió descomponer, yo sentí que todo giraba en cámara lenta y un fuerte dolor en mi pecho que me abrazaba y quemaba mi alma.
Carlos se dio cuenta que me sentí mal, llamó un médico. Tenía la presión arterial por las nubes. Carlos en broma me decía: -“vamos amigo tranquilízate y deja de tomar tantos estimulantes para el amor, no eres un pibe”. Podía oír su lejana risa, creo que hasta la lucidez perdí.
Carlos lo tomó como broma para que me sintiera bien. El médico mando a hospitalizarme, pues la presión era severa.
No sé cómo y qué pasó luego. Desperté, dos enfermeras me controlaban el pulso y la presión, estaba en un sanatorio.
Me dije: - no puede ser cierto que el destino me hiciera esto , que mi gran amor, la mujer por la que daría mi vida,fuera la nieta de mi mejor y único amigo. Más todo lo que le conté íntimamente...¿Con qué cara le diría a Carlos que mi gran amor es tu nieta? No no noooooooo… imposible.
Al llegar la enfermera con el almuerzo, pregunté: -¿cuál es el horario de visitas? Me dijo: - de 17a 18hs.
Me levanté tomé mi ropa, hablé con el médico y me hice cargo de irme por mi voluntad y me marché del sanatorio.
Deambulé sin saber dónde ir o qué hacer. Miré el cielo y pregunté: - ¿Por qué, DIOS, por qué?
Llegó la noche, pensé en decirle la verdad a Carlos y solo se me ocurrió dejar una carta diciendo: “Estoy mal del corazón me regreso a España, es urgente que me vea mi médico de cabecera, perdón por irme de esta manera sin despedirme. Carlos, Laura, pero debo hacerlo. Ya nunca más regresaré a mi Argentina, mi salud no me lo permite. Gracias amigos gracias por todo”.
Ya de regreso en el avión. ¿Casualidad? o tal vez no fuera el mismo vuelo, la misma azafata. Pero sí era ella y me preguntó: - ¿y su gran amor? La miré y con lágrimas en los ojos le dije:- “Ese amor fue solo un sueño. Un sueño de amar en la red sin saber quién era y que por su corta edad debí alejarme”.- Me miró, me dijo: “Los hombres son todos iguales juegan y después te botan” y se alejó.
¿Cómo decirle que nos amamos, que aún la amo, pero que era la nieta de mi mejor amigo. Me siento sucio, mal, jamás podría traicionar a mi amigo romper una familia, ella es joven bella encontrará un amor, en cambio yo estaré otra vez, desde la tierra flamenca, llorando en un tablao mis penas, como el último Romántico, sufriendo por amor, por un amor en la red.
Continuará
EDGARDO PALACIOS EL ULTIMO ROMANTICO
Comentario
UN BESO MAB
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