AL ÁRBOL CARMESÍ

[Ingrid Zetterberg]

[Ingrid Zetterberg]

Gracias mi querida amiga Beatriz por tu visita a mis versos y tu bella respuesta. 

Gracias mi estimada Aimée por detenerte entre mis versos y dejarme tu grata huella.

Gracias querido amigo Hugo por asomarte a mis versos y dejarme tu grata huella.

Un abrazo a todos por igual.

[Ingrid Zetterberg]

¡Qué triste lo que me cuentas, amiga Trina! me has hecho llorar....yo amo a los árboles tanto como tú...pues ellos tienen vida y tienen espíritu....¿podrás creer que un día un árbol de mi jardín me habló? pues si, así fue....y su espíritu se comunicó con el mío, y me dijo...¡Mira como he crecido!...desde entonces es el árbol preferido de mi patio. Gracias amiga Trina por tu sensibilidad que me has demostrado en tu linda respuesta. Un abrazo grande.

[Aimee Granado]

El árbol, su color , su trino envolvente, el susurrar del tiempo, el arrullo del espacio, el vacío, la melodiosa sinfonía del temporal sacudiendo el alma, mientras fluye el torrente seductor del fiel tintero... 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Hermoso canto a un árbol cuas hojas resplandecen rojas, elevandose a los cielos en toda tu tallacoloridamente majestuosa mi querida amiga!

Son bellas letras con cierta nostalgia porque involucran un adiós.  Quizá no vuelvas a ver ESAS MISMAS HOJAS y si no lo tala el hombre, no lo vuelvas a ver nunca más al árbol en si.  Pero si no lo tala, creo que se podrá gozar nuevamente de su colorido la próxima temporada!!  Claro está que ESAS, ESAS MISMAS HOJAS no las volverás a ver jamás!!

Hermoso himno dedicado a un elemento tan importante de nuestra naturaleza!!

Maravilloso compartir, FELICITACIONES!!

Un inmenso abrazo para ti!!

[Trina Mercedes]

Releo el poema para quedar con mis ojos aguados...

[Trina Mercedes]

Hermoso poema bien presentado, lleno de gratitud hacia la naturaleza. Cuánto se ama un árbol porque es testigo generacional que si pudiese hablar conformaríamos muchos libros de historia de los que viven o vivieron cerca de el, de los que han pasado a cobijarse  bajo su sombra.

Ellos nos esperan, nos vamos y regresamos y alli están firmes para darnos la silenciosa bienvenida. 

En estos días estuve triste porque tuvimos que derribar una hermosa palma que nos vendieron como enana y creció tanto que empezó a reventar una pared... hoy ya queda el tronco seco y de su interior brota un aserrín que pienso son sus àgrimas y por eso, mi jardìn frontal està de luto, ya no dio mas sombra, ni se oye el ondular de sus grandes hojas al vaivén de la brisa nocturna.

Un placer leerte querida amiga.

[Hugo Mario Bertoldi Illesca]

¡Bellos, árbol y poema, querida Ingrid! Abrazo sureño y mis buenos augurios.