¡Adiós noviembre!
Se fue noviembre
como el canto sin sonido
como la fría brisa de la sabana
con un jardín desfloras
que ahuyentó a las mariposas
así, como emigró los pájaros parduscos
y ensombreció a la luna.
Ya no hay ríos que acordonan
los filos del diluvio
y abrazan las aguas cristalinas.
Ya no hay recuerdos
que esclarecen los días grises
y regocijan los días sin sabores.
El calentamiento global
nubló el camino de gloria
sin medida y sin cordura.
El mundo avanzó
con una destemplanza
que alarmó la naturaleza en vilo.
La peste hurgó cada día
en las pieles sensibles
con una muerte anunciada.
La vida de muchos enflaqueció
y desapareció como un soplo
sin regreso a sus días de júbilos.
Adiós noviembre
ya no quiero despejar
las dudas del que fue y no fue
ya no quiero entonar
con mis oídos callados
y mi voz sin música.
Quiero una navidad bonita
que me deje apadrinar
un paisaje sereno
en un hogar de ensueño
con anhelos, ilusiones
y esperanza del mañana.
¡Adiós noviembre!
Rosana Lamonte (Venezuela)
Comentario
Fue muy agradable leerte,poeta.
Muchas gracias a las bellas poetas por sus comentarios Lucía, Liliana, es muy agradable recibir sus apreciaciones. Gracias Delia por tus palabras y si muy cierto, muchos debemos tener conciencia, porque no sabemos cuánto tiempo nos puede durar esta hermosa naturaleza que poco a poco se va a apagando, pero tengo la certeza y la esperanza que todo cambiará. Muchas gracias por leerme.
Me gusta su poema.
"Ya no hay ríos que acordonan
los filos del diluvio
y abrazan las aguas cristalinas.
Ya no hay recuerdos
que esclarecen los días grises
y regocijan los días sin sabores."
La vida de muchos enflaqueció
y desapareció como un soplo
sin regreso a sus días de júbilos.
Precioso
mary
Precioso poema, Rosana.
¡Cuánta razón tienes! Cuándo se dilapidan así los bienes de la naturaleza que nos fueron dados el calentamiento es la consecuencia inevitable, hubo señales que, como Crónica de una muerte anunciada, nos avisaban que vendrían épocas nefastas para la humanidad si seguíamos tozudamente devastando nuestro planeta. Desoímos esas señales y empezamos a presenciar signos más evidentes de nuestro desacertado accionar; la pandemia, se relaciona con ese estado de vulnerabilidad de la humanidad y la naturaleza en general.
Me encantó tu versar. ¡Felicitaciones y gracias!
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