A UN HOMBRE QUE NO BUSCÓ LA GLORIA

[SENDA]

LA LUNA SU NEGRO MANTO EXTENDIA EN EL FIRMAMENTO
Y EMILIO SIN UN LAMENTO PARTÍA YA PARA EL CAMPO.

CON VOZ AGUDA, PROFUNDA, AL COMPÁS DE SUS TEMORES,
LA LUZ QUE SU CIELO INUNDA GUIABA SUS SINSABORES.

LA SERIEDAD Y EL MUTISMO SIEMPRE LE CARACTERIZÓ,
SON LAS NOTAS QUE AHORA MISMO TENGO DEL PROGENITOR.

NO ARTICULABA PALABRA MIENTRAS PASABA SUDORES,
TODO EL DÍA LABRA Y LABRA MACHACANDO LOS TERRONES.

OBSERVANDO CON CAUTELA SU LABOR MARAVILLOSA
COM VIENTO QUE RECELA ROMPER UNA FLOR HERMOSA.

HOMBRE RUDO Y LUCHADOR, RESPONSABLE DE LO SUYO
APRENDÍ A DARLE MI AMOR Y A QUERERLO CON ORGULLO.

COMO CUBO DE AGUA CLARA EN LAS NOCHES DE RELENTE,
SOLO HAY UNA CAPA HELADA, SOLO, LA QUE VE LA GENTE.

YO QUE SIEMPRE ME ATREVÍ Y METÍ LA MANO A FONDO
AQUEL HIELO SE ROMPÍA, ¡ QUE SENTIMIENTO TAN HONDO !.

AQUEL NOBLE CAMPESINO DE MANOS ENSANGRENTADAS
VIGILÓ POR MI DESTINO HACIENDO VOLAR MIS ALAS.

LA TIERRA CON SURCO RECTO, MARCANDO RITMO AL LABRAR,
SEÑALABA SU BOLSILLO CUANDO IBA A TABLEAR.

COMO EN LA MEJOR CARROZA, LA CARROZA DE UNA HADA,
METÍA LA MANO AL BOLSILLO DE SU PANTALÓN DE PANA.

Y VOLÁBAMOS A UN TIEMPO, DE DICHA Y SATISFACCIÓN
DEJANDO JUGAR AL VIENTO TODA LA PREOCUPACIÓN.

LAS TEMPESTADES LLEGABAN Y CON ELLAS LA ANSIEDAD,
PORQUE A VECES MALOGRABAN LAS COSECHAS SIN PIEDAD.

CON FUERTE VOZ MALDECÍA PORQUE NO SABÍA LLORAR,
VEÍA SUS MANOS VACÍAS Y BOCAS QUE ALIMENTAR.

LLEGABA A CASA AGOTADO, ¡HASTA EL RESPIRAR GEMÍA!,
YO ANSIABA ESTAR A SU LADO DESPUÉS DE TAN LARGO DÍA.

CON SU TESÓN Y CONSTANCIA, CON SUS PALABRAS DE FUERZA.
CON SU DIGNIDAD Y ORGULLO, SE FUÉ FRAGUANDO MI INFANCIA.

ME CUIDÓ COMO A SU TIERRA, SIEMPRE FUÉ MI PROTECTOR,
QUITANDO LA MALA HIERBA QUE HABÍA A MI ALREDEDOR.
SEGUÍA SIEMPRE SUS HUELLAS, SIN DESCANSO CAMINÉ
TRAS LAS PISADAS DEL HOMBRE AL QUE YO TANTO ADMIRÉ.

HASTA EL FINAL DE SUS DÍAS CUANDO LAS FUERZAS CESABAN,
PENSÓ QUE HABÍA UNA PARCELA QUE QUEDABA ABANDONADA.

Y DEPOSITÓ EN MIS MANOS SUS APEROS DE LABRANZA,
PARA CUIDAR LA PARCELA PORQUE EN MI TENÍA ESPERANZA.

AUNQUE LA TIERRA ERA DURA Y EL ARADO NO SURCABA,
INTENTÉ EN TODO MOMENTO ¡TRABAJARLA CON LA AZADA!

QUISE TRABAJARLA A FONDO COMO TIERRA DE BARBECHO,
PORQUE AUNQUE NO DIERA FRUTO QUE AL MENOS TUVIERA LECHO.

¡EL DOLOR RASGÓ MI ALMA CAMINANDO HASTA ENCONTRARTE!,
Y NOS HABLAMOS CON CALMA...COMO SIEMPRE ME ENSEÑASTE.

LA PARCELA MACHACADA POR LAS TORMENTAS Y EL FRÍO,
POR LA ADVERSIDAD Y LA VIDA...VIENE A REUNIRSE CONTIGO.

"... VOLEMOS A UN TIEMPO DE DICHA Y SATISFACCIÓN
DEJANDO JUGAR AL VIENTO TODA LA PREOCUPACIÓN”.

Siempre en mí memoria

autori@ SENDA/15/11/2010