Vicente Antonio Vásquez Bonilla
Cuando menos lo esperaba
El amor tocó a mi puerta
Llegó en alas de la ilusión
Derramando mieles
El amor no se busca
Llega sólo
Como ave buscando cobijo
Como lumbrera en una noche triste
He conocido a una linda mujer
De hermosura singular
De carácter dulce
Y dice que me ama
Estoy bendecido
Caí en lecho de rosas
Su madre me acepta como yerno
El amor me llegó de improviso
Como suelen llegar las cosas buenas
Encendió mi imaginación
Hizo palpitar mi corazón
¡Hoy sí me caso!
Fue como un premio caído del cielo
Una mujer de agradable presencia
Una octogenaria suegra
Por ambas aceptado con cariño
Qué más puedo desear
Sin molestos cuñados
Sin parientes entrometidos
El amor como una presencia idílica
Y como valor agregado
Qué más puedo desear
Heredera única y universal
Comentario
Estimado Rafael: Gracias por tu presencia y por tu amable y bonito mensaje. Un abrazo chapín, Chente.
Preciosas letras, que me atrevo a presumir de autobiográfico.
Recordar que la vida de los humanos "está marcada por la presencia poderosa de la mano de Dios" pero también "la asistencia discreta de los santos", que están presentes en diversos momentos de la vida, como en el bautismo, y el matrimonio.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME