Me quedó estampado
como sudor en la piel,
las antiguas casas,
de techos rojos
de mi niñez,
y hoy
las contemplo
como un faro lejano,
y quiero regresar otra vez.
Soy como un río sin cause,
que desciende hacia el mar
y mientras más baja,
mas piedras insensatas,
va dejando atrás.
Hoy han emigrado,
los vientos
hacia nuevas primaveras
y de cansancio
me vistió la melancolía.
Ya no encuentro
caminos planos
por donde pueda deambular,
sólo veo cuestas en mis crepúsculos
y hermosos recuerdos amarillos
del ayer
y no puedo regresar.
a la Pastora
de mi niñez.
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2025 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio
¡Tienes que ser miembro de ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME para agregar comentarios!
Únete a ORGANIZACION MUNDIAL DE ESCRITORES. OME