A José Martí, apóstol de Cuba

[Mariluz Reyes Fernández]

José Martí, apóstol de Cuba intelecto de la patria:

en tu memoria van estas humildes hormigas,

porque no de letras podemos hablar en la presencia

de tu genio literario.

Y sé que donde te encuentres las tomarás en tus manos nobles,

como si fueran hormigas soldados

cuya columna será un tributo para ti en el día  que vimos por vez primera

 la luz de tus ojos.

Y cuando las veas agitadas, sangrando algunas, les preguntarás

 muchas cosas:

sobre su colonia, su nutrición,

sus antenas, su especie:

si constructoras, bravas o de fuego,

el por qué de sus alas rotas...

y una será tu inquietud histórica:

_¿Por qué tienen caritas de tabú? Eso no me gusta, lean mis versos

para que tengan caritas de libertad.

Porque así siempre fuiste, indagador y justiciero.

Y sé que una a una a mis hormigas irás colocando en su lugar

cual tu propósito de evitar discordias entre las que aspiran al trono

o por esclavizar a las larvas.

Y a su regreso mis hormigas serán como un poema tuyo, sin rasguños

 ni borrones lleno de esperanza y de paz.

Entonces me sentiré feliz porque este hormiguero que en mi corazón llevo

ya no serán palabras dormidas

y podrán dar tribuno salto siguiendo tus discursos sinceros

de paz y democracia: ¡El alumbramiento de Cuba! ¡Te queremos Martí!

                 

           

           

 

 

Mariluz Reyes