3 de enero de 1946
Tenía casi diez años y creía en los Reyes Magos; era ingenua, crédula, fantasiosa. Me encantaban los cuentos y los poemas.
Cierto es que una cuota de duda obraba como tembladeral acerca de la certeza de dicha existencia en aquella etapa de vida en que los mayores alimentaban la fantasía de los chicos con respecto de la visita de los Reyes.
Faltaban tres días para el 6 de enero esa tarde en que mamá -que leía La Prensa bajo el parral del patio- me preguntó:
- Martha ¿Querés acompañarme mañana a comprar los juguetes para Reyes?
Sentí que se desplomaba el mundo y que mi duda casi imperceptible que venía creciendo con el tiempo, tomó cuerpo y se transformó en una bomba concreta peor que la del Corona Virus.
La sensación de credulidad y desconfianza , de no querer saber la realidad del todo, era un alimento emocional que me dejaba soñar, imaginarlos, prepararles pasto y agua , esperarlos y saltar muy temprano de la cama, con mis hermanos Aída, Juancho y Darío para desenvolver ansiosos los regalos que los benditos Reyes nos dejaban .
Las sorpresas que deparaba ese ritual de la infancia iluminaron nuestras ilusiones infantiles y nos permitieron construir un mundo lúdico donde los Magos, Jesús recién nacido, su madre María, San José , animales y pastores de Belén, más nosotros los chicos, fuimos protagonistas de recrear la historia más honda de la cristiandad.
Benditos Reyes, esta noche también pondré los zapatos, el agua y el pasto
esperando con fe que a una hora prudencial, mientras el mundo duerme, ustedes Magos queridos, hagan un toque mágico y pulvericen al virus que asuela la salud y la seguridad de nuestra única casa, esta TIERRA querida donde nacemos y morimos los humanos.
¡ FELIZ DÍA DE REYES PARA TODOS!
Martha Arias,
Federación 05/01/22
Comentario
Jesús, querido amigo. Agradezco tu felicitación y me agrada que descubras mi sensibilidad .
Felicidades por los cuatro puntos cardinales. abrazo
Martha
QUERIDA DELIA
EL HECHO relacionado con el episodio que narro debe ser uno de los principales que marcaron mi niñez y perduraron hasta estos días. Me asombra que éramos bastante grandes y creíamos en esos seres mágicos que se movían en camellos y que , como una reina maga terrenal, pude experimentar durante un viaje a Marruecos en 2015.
Gracias por el Destacado amiga Delia. cariños Martha
Críspulo EL HOMBRE DE LA ROSA.
GRACIAS AMIGO por tu comentario sobre la prosa literaria y por tus FELICIDADES que devuelvo multiplicadas hacia tu persona.
SALUD. Y un abrazo. MARTHA
kin MEJÍA ESPINA
OTRO ABRAZO PARA TÍ, AMIGO
FELICIDADES Y POSITIVOS PENSAMIENTOS SIEMPRE GRACIAS Martha
BENJAMín
Sí fue como caer en un pocito depresivo, pasar de la ilusión a la realidad, arrancar los pensamientos ilusorios que los chicos hacemos en estas fechas y poner freno a la imaginación y deseos infantiles.
GRACIAS BETO. Felicidades.
Un abrazo Martha
Fantasías y realidades se conjugan en tu sensible texto.
Felicitaciones estimada poeta, Martha Arias
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