QUE TE VAYA BONITO... Dos sonetos en un poema

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

QUE TE VAYA BONITO

 

Me iré por el camino del olvido

con el morral de pena sobre espalda

y esos "te quiero" en pétalos de gualda

mustiarán en jardines sin sentido.

 

Pregonarás que mucho me has querido

y por convencimiento que respalda

secarás una lágrima que escalda

sombra y culpa que nunca he merecido

 

Quiera Dios que en verdad en tu nocturno

alcances olvidar el beso amante

que se dio con mirífica nascencia

 

Yo desde mi horizonte taciturno

diré por ese amor que fue bastante

“Que te vaya bonito en la existencia”

II

 

Dime cuenta  de tu alma diferente

al almizclar tu amor con el alpiste

yo se, que "cuando el ave  pica y viste

alza su vuelo rápido inconsciente”

 

¡Y sin odiar tu boca que me miente!

Ni los "pocos",  que tú acaso me diste

 aunque debiera ansiar tu muerte triste

con tratar de olvidarte es suficiente

 

Por eso no te pido seguir juntos

y aunque quedan pendientes unos puntos

me retiro con frente jactanciosa

 

de haberte amado como se ha debido

y como nunca, en vida te han querido

 Por lo demás… ¡Me vale poca cosa!

 

………………………

 

Beatriz Vicentelo

Derechos Reservados

Nascencia: Acción y efecto de nacer

 

 

 

 

 

 

 

  

 

 

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Críspulo querido tanto tiempo compartiendo,  tanto tiempo conociéndonos el alma,  que es imposible evitar una identificación cariñosa entre nosotros!

Muchísimas gracias por tus palabras y por tu estupendo post, lo más importante para mi, es tu honorable presencia!

Mis abrazos con grande estimación, poeta prolífero de fina pluma!

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

Ah mi Ernesto  (¿me permite tratarte de tu?) 

Es que no te veo tan distante, te siento tan amigo, que ahora me da cierta inquietud tratarte de usted. 

Al principio, porque no te conocía bien, venías tan señorial, con esa espléndido diamante hecho trayectoria;  sigues teniéndolo porque eso no te lo va a quitar nadie, son tus LOGROS, TU PASO POR LA VIDA;   pero las comunicaciones que hemos tenido,  tu don de gente, tu bondad de ánimo, tu sencillez, tu cariño,  todo tú... me han inclinado a ya no verte como un extraño o como una persona distante y fría; y sobre todo porque nació de mi parte un cariño muy grande.

Muchísimas gracias por tu constante apoyo,  por el ánimo gigantesco que me das.  Un comentario tuyo, vale el 90 por ciento de los comentarios que pudiera tener.  Me siento muy orgullosa, siempre me he sentido orgullosa con tu presencia tan distinguida y adorable.

Besitos a montones mi amado Ernesto Kahan,  dirigiéndome nada más a tí, ya me siento un pavo real!

Gracias, gracias por hacerte mi amigo, yo sentí desde hace tiempo  que ya  eres mío, pero no me animaba a tutearte, sentí un poco de atrevimiento, de un exceso de confianza  de mi parte.

Dios te bendiga amigo hermoso! 

[Ernesto Kahan]

Tus sonetos, Ma beatriz, son joyas literarias que emocionan y perduran en la memoria de los lectores admirados, como este amigo que te escribe

[Maria Beatriz Vicentelo Cayo]

¡Freddy querido!

Muchas gracias por ese cariño y admiración profesados desde tu "horizonte taciturno".

A mi laptop le cayó café al teclado y yo había visto que sacaban el teclado y con una brochita, limpiaban unos hendiduras. No teniendo la brochita, cogí un cepillo de diente y limpié igual como hizo el técnico, no tan igual porque  las cerdas son diferentes y  fastidie un sinnúmero de teclas.  Cuando coloqué de nuevo el teclado, no podía escribir innumerables letras del mismo. 

¡Bien burrita no?! jaja  A veces... a veces...

Gracias mi divino amigo, sí eres divino con tus creaciones, consejos y tu fabulosa manera de ser y porque:

... tú eres el tesoro oculto mío,
 eres mi cruz y mi dolor mojado,
 que si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.

Gracias, cuídate mucho y no cambies ni un poquito siquiera!

[Freddy Jesús]

Leyendo esos sonetos emanados de la mente creadora de tan respetable dama de la prosa, me rindo ante tanta belleza y desde mi "horizonte taciturno" no puedo ocultar la admiracion y el cariño que le profeso. Arriba, María Beatriz, tus versos trascienden. Un cálido y efusivo abrazo.