Aun me arden los deseos, y no alcanzo a entender como un solo “te quiero” sustentara todas mis quimeras, mis sentimientos gritan de euforia al recordar ese momento donde el cielo se detuvo antes mis ojos y mi orgullo rodó libre a tus pies.

En un instante infinito de gloria toda la naturaleza quedó grabada en mis memorias, tus palabras de carmín conquistaron las cumbres de mis pasiones y me convertí en un segundo…

Una cruenta batalla

hay entre mis deseos

y mis esperanzas inciertas,

los argumentos van y vienen

es la una a.m   la noche…

testigos de mis luchas,

desfilan las horas

en el reloj…

Entre imágenes trasmutadas

me ciñen las sombras de la noche

adentrándome en  sus oscuridades,

y en la soledad de mis paredes

continua el angustioso

desierto  de mis longevos días,

soñare desvelado…

Continúo con el hábito  enigmático

de transitar los mismos itinerarios,

que en mis cortas primaveras

solía reconocer  al solo cavilar,

aun tienen las antiguas callejuelas

rizos…

En la abstinencia de la piel de hembra aspirada,

clamores desprovistos de amor transitan por mi carne

inventando noches de fusión candente

con un cuerpo tiernamente delicado,

música del alma que se evapora en ficción,

vacante van mis sueños sin encontrar…

Te acercas.

Te detecto.

Mutismo.

Éxtasis, parálisis que subyuga.

Seduces.

Sortilegio que arrebata.

Tempestad con olor anhelos.

Deseos.…