Sin voltear la mirada me bebí tu adiós.
Toda yo necesitaba el descanso.
Con la mirada ausente
a paso lento comencé otros caminos.
Nadie ganó en el tránsito.
Repartí sin pensarlo los pétalos de rosas
que un día recogí en tu jardín.
Hice nuevas fiestas en mi corazón
casi inerte,
frio,
distante,
Pretendí amar rostros nuevos.
Y vi tu sombra en cada rincón de mis inquietas camas.
Entre febriles… Continuar