Breviario

Amor regresa

¡Amor regresa!

 engalanada con frescos amores,

con nuevos primores en tus uniones,…

No me convertí en un mono,

para ser más llevadera la vejez,

me sumergí entre las letras

y con ellas visto mi desnudez.

Dedicado a todos los poetas, que se visten y…

Dios se apiade de ti ( Antipoema)

¿No te esfuerces tanto por ir al infierno?

Si ya con la asquerosa secreción

que emerge de tu sucia boca,…

Hermano despierta y cuida al planeta

Si la ceguera de los hombres partiera,

veríamos a pleno día

el esplendor azulado de las estrellas,

pero hemos…

Vejez tortura sin fuerzas

Yo no elegí la soledad como compañera maestra,

soy parte de un mundo complejo

donde las emociones se…

Mis distantes pensamientos

En un lienzo en blanco

esbozo dos melancólicas líneas,

 personificando mis tristezas,

una raya a la soledad,…

A mi amado papá, a ese hombre que se ganó el honroso título de “Padre”

Amado padre, aunque tus nobles manos ya no me puedan tocar, ni tu leve sonrisa pueda de nuevo escuchar, te percibo en mis actos, en mis acciones, porque en vida siempre te he querido emular.

Padre, tu que me distes la vida, que también fuiste la mejor…

Breviario 

Su emigrada y dulce voz

regresa secretamente

 a posarse

en mis curtidas fantasías,

me…

Odas a sus recuerdos

Me descubrió la luna nueva en una

 intensa disputa con el recuerdo.

Escuché en la arboleda

 un coro de ranas hablando…

Las algas de mi amor

Mi piel quedó impregnada

de la privilegiada humedad de tu cuerpo,

del follaje ayunado de tu amor,

de las batientes…

Qué risueño luce este mes de mayo,

que hasta la tristeza se vistió de gozo,

e inclusive en alto cielo,

 los luceros

se adornaron con los siete colores

del…

Sueños

De tanto y tanto evocarte,

se me consumió la vida,

soñando y soñando,

que todavía me acariciabas.

De tanto y tanto…

Camino de soledad, silencio y sabor a muerte

Envuelto en medio de una perturbadora soledad que no demandé, que me amarga y que no puedo soportar, que llegó porque si, un día en que sosegado caminaba y caí y me encontré de cara  al piso, de donde me recogió la soledad y se hizo mi dueña, me cubrió con sus fríos brazos, me cambió el nombre sin yo darle permiso y…

Sueños truncados

Porque he de añorar la luz del mañana,

si con el sol que me quemaba del ayer,

me basta para evocar.

Cuando arriban las altas olas de la…