UN SONETILLO PARA EL POETA KIN MEJÍA OSPINA
Que mas se puede decir
de una madre que se ha ido
y que, sin haber querido,
le había tocado partir.
Se le acabó su existir
y con él, el recorrido
que Dios le había concedido,
a sus ansias de vivir.
El niño que se quedó,
de tres meses de nacido
como escritor conocido
se desarrolló y creció
y hoy trabaja como yo
en el poema sentido.
Hildebrando Rodríguez
C. I. V-651.103
Mérida-Venezuela, 01 de junio del 2016
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Mis sinceras felicitaciones, apreciado sonetista y sonetillista. Un gran saludo.
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