Soneto para María Adiela Londoño de Copete
“Lauro de Oro” me ofrendó tu mente
y ese regalo mucho me emociona,
porque a mi humilde vida proporciona,
esta satisfacción que es evidente.
Tu labor comprensiva y trascendente
a todos satisface y bien funciona,
porque sigue brindando tu persona,
estímulo cordial y consecuente.
Quiero pedir al Dios Omnipotente,
salud para tu grupo familiar
y que nunca lo deje de auxiliar.
Que trabaje en la forma más consciente
y que la unión en él, sea permanente
para que logre su gestión, triunfar.
Hildebrando Rodríguez
C. I. V-651.103
Mérida-Venezuela, 25 de noviembre de 2014
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