Las aretas
Jesús en una tienda no lejana
compró para María Magdalena
costoso crucifijo, una cadena,
de aretas la pareja en filigrana.
De Lázaro es usted su linda hermana...
su tumba ya lo alberga entre la arena,
él tiene las aretas ¡Ay qué pena!
guardarlas se las di en esta semana.
Y justo lo condujo hasta su tumba,
la voz de don Jesús allí retumba:
¡Levántese buen Lázaro! ¡despierte!
¿Y dónde amigo tiene las aretas?
¡No sé dónde las tengo Jesusetas!
¿A eso me despierta de la muerte?
Libardo Ariel Blandón londoño
Derechos reservados
Etiquetas:
Muy bonito contenido y muy buena estructura, la de vuestro soneto clásico,
querido amigo Libardo. Felicitaciones.
Muchas gracias amigo Nolbert por su apreciación. Vaya mi saludo desde la distancia
Libardo
¡Oh apreciada Vicentelo!
Vaya mi saludo cariñoso, gracias por tu apreciación.
Libardo
Gracias por tu apreciación. Vaya mi cordial saludo amigo.
Libardo
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
Agregado por Nilo 0 Comentarios 1 Me gusta
© 2024 Creada por Aimee Granado Oreña-Creadora. Con tecnología de
Insignias | Informar un problema | Política de privacidad | Términos de servicio