El tañer de la campana - 1996.
(a la muerte de mi madre)
Ya se escucha el tañer de la campana,
hay vacío en la sala por su ausencia...
a los predios de Dios lleva su esencia
una pálida flor agreste y cana.
Hoy por fin la proclaman soberana
en un gesto divino de clemencia,
un remanso de paz fue su existencia,
ya su ser en estrellas se desgrana.
En la gran oquedad del firmamento
donde queda la huella de un lamento
transformada en dolor, en llanto, en grito;
por un túnel radiante de otra esfera,
con los brazos abiertos Dios la espera
inundando de luz el infinito.
Inundando de luz el infinito
con los brazos abiertos Dios la espera
por un túnel radiante de otra esfera…
transformada en dolor, en llanto, en grito.
Donde queda la huella de un lamento
en la gran oquedad del firmamento
ya su ser en estrella se desgrana,
!Un remanso de paz fue su existencia!
En un gesto divino, de clemencia
hoy, por fin la proclaman soberana
una pálida flor agreste y cana
a los predios de Dios lleva su esencia,
hay vacío en la sala por su ausencia...
ya se escucha el tañer de la campana.
Libardo Ariel Blandón Londoño
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